SEVILLA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Junta garantiza en 2015 la asistencia a más de 17.500 menores andaluces a través del programa de Atención Temprana. Desde 2003, la Consejería de Salud ha multiplicado por ocho las partidas destinadas a esta prestación que, en la actualidad, se ofrece en 169 centros de la comunidad autónoma.
En el presupuesto de 2015, la Junta plantea 10,9 millones para esta materia, frente a 1,36 millones de euros dedicados a estas acciones en 2003, lo que demuestra la apuesta del Gobierno andaluz por este programa, ha precisado la Consejería de Salud en una nota.
Los centros de atención temprana permiten atender a menores de 0 a 6 años con problemas en el desarrollo o riesgo de padecerlos en sus primeros años de vida a fin de potenciar su capacidad de desarrollo y bienestar, posibilitando su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal. Son recursos en los que también se trabaja con la familia y el entorno del menor con el objetivo de ofrecer una respuesta integral a las necesidades del menor.
La extensión de recursos ha permitido mejorar la accesibilidad a los mismos. Concretamente, los 169 centros se distribuyen por provincias de la siguiente manera: Almería (15), Cádiz (25), Córdoba (19), Granada (17), Huelva (12), Jaén (24), Málaga (22) y Sevilla (35).
ACUERDO MARCO
La Consejería de Salud ha transformado el modelo del programa de Atención Temprana a través de un novedoso acuerdo marco, implantado el 1 de julio. Esta modificación ahonda en la transparencia y clarifica la relación contractual entre la administración sanitaria y las entidades que hasta ahora han venido colaborando con esta iniciativa, al igual que con las nuevas que se incorporan. En total, se trata de 61 entidades sin ánimo de lucro.
El programa de Atención Temprana que se desarrolla en Andalucía sigue las recomendaciones técnicas elaboradas por el Real Patronato de Discapacidad. Además, para mejorar la capacitación profesional, se está elaborando un Convenio Marco que fomentará la formación de los profesionales y la promoción del conocimiento entre los equipos para asegurar una equidad en la intervención de menores con trastornos específicos, como los trastornos del espectro del autismo.
Además, se ha redactado un protocolo de coordinación entre Salud y Educación que tiene por objeto establecer los cauces de coordinación entre los profesionales de la Consejería de Salud y de la Consejería de Educación que componen el equipo provincial de atención temprana, así como de aquellos que tienen una participación directa en el proceso de detección e intervención educativa y terapéutica con el fin de que todas las actuaciones sean complementarias y estén coordinadas.