Declaran culpable al gorrilla acusado de matar a otro en Sevilla

Actualizado: viernes, 21 febrero 2014 12:08
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No obstante, considera probadas las atenuantes de drogadicción y arrebato y la Fiscalía rebaja de 12 a 8 años su petición de cárcel

   SEVILLA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un jurado popular ha declarado este viernes culpable de un delito de homicidio al 'gorrilla' acusado de matar a otro de una patada en la cabeza durante una pelea mantenida en abril de 2013 en la calle Resolana de la capital hispalense, según han informado a Europa Press fuentes del caso.

   Las mismas fuentes consultadas por Europa Press han precisado que, tras un día de deliberación, los miembros del jurado han hecho público este viernes su veredicto en la Audiencia Provincial de Sevilla y han declarado culpable de un delito de homicidio al acusado, Enrique C.S..

   No obstante, el jurado ha considerado probado que, en este caso, concurren las atenuantes de drogadicción y de ofuscación o arrebato, por lo que la Fiscalía ha rebajado de 12 a 8 años su petición de cárcel para el imputado. Además, ha pedido que indemnice con 124.000 euros a las dos hijas de la víctima.

   De su lado, el abogado que ejerce la defensa del imputado ha solicitado que, teniendo en cuenta el veredicto del jurado, la pena que se imponga se sitúe entre los dos años y medio y los cinco años de prisión.

EL ACUSADO ALEGA LEGÍTIMA DEFENSA

   En su declaración, el acusado, Enrique C.S., negó haber matado a la víctima y aseguró que únicamente intentó defenderse después de que el fallecido intentara agredirle con una barra de hierro.

   Así, relató que el día de los hechos, el 13 de abril de 2013, la víctima "quiso quitarle su zona de aparcamiento", por lo que se sintió "coaccionado" y comenzaron a discutir junto a un bar de la Resolana hasta que, en un momento dado, el fallecido sacó una barra de hierro de una bolsa e intentó darle en la cabeza, por lo que el imputado esquivó el golpe y se "defendió" usando para ello las manos, tras lo cual la víctima se cayó hacia atrás.

   A continuación, "me fui de allí, porque yo pensaba que se iba a levantar", dijo el acusado, que quiso dejar claro que en ningún momento agredió al fallecido con puñetazos o patadas en la cabeza ni tuvo intención de matarlo, negando asimismo que lo golpeara contra una puerta con barrotes de hierro, como sostiene la Fiscalía.

   El imputado relató que, posteriormente, unos "chiquillos" fueron a buscarlo para comentarle que "había una persona que se encontraba mal", por lo que de manera "voluntaria" se dirigió hasta el lugar donde lo había dejado previamente "porque estaba preocupado" y con el fin de "socorrerlo".

LOS HECHOS

   Por último, reconoció que es drogadicto desde el año 1974 y que el día de los hechos había consumido metadona, pastillas y "un litro y medio" de cerveza y vino.

   Según relata la Fiscalía en su escrito de acusación, consultado por Europa Press, los hechos tuvieron lugar sobre las 19,00 horas del 13 de abril de 2013, cuando el acusado inició una discusión con un conocido suyo "acerca de las propinas recibidas por ayudar a aparcar vehículos".

   La discusión "fue subiendo de tono" hasta que el procesado comenzó a golpear al fallecido, propinándole varios puñetazos en la cabeza y empujándolo contra una puerta con barrotes de hierro de un inmueble de la calle, "contra la que le golpeó en la cara en varias ocasiones" y donde "lo arrinconó y siguió dando golpes".

TRAUMATISMO Y HEMORRAGIA INTERCRANEAL

   Tras ello, el fallecido cayó al suelo, donde el imputado continuó dándole patadas en todo el cuerpo y "especialmente" en la cabeza. Cuando intentó levantarse, le propinó una última patada en la cabeza que le hizo caer de nuevo al suelo, quedando tendido en él mientras el encausado se alejaba del lugar.

   Como consecuencia de los golpes recibidos, la víctima sufrió un traumatismo raquimedular y una hemorragia intercraneal que le produjeron la muerte inmediatamente, sin que las asistencias médicas que se presentaron en el lugar minutos más tarde pudieran hacer nada para reanimarlo.