SEVILLA 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud, María Jesús Montero, abogó hoy por potenciar en el seno del Sistema Nacional de Salud (SNS), tal y como ya se hace en la comunidad andaluza, curso de formación dirigidos a los profesionales sanitarios para detectar posibles casos de violencia de género, "fundamentalmente en aquellos casos en los que el paciente no denuncia que ha sido objeto de maltrato, pero tiene un cuadro que se ajusta a una lesión provocada por maltrato".
Montero valoró el borrador que el Ministerio de Sanidad presentó hoy al conjunto de la comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud acerca de un protocolo común de actuación que permita a los médicos de cabecera españoles incluir en los historiales clínicos de sus pacientes casos de sospecha de violencia de género.
En declaraciones a Europa Press, la titular de ramo apostó al hilo de ello por que el sistema sanitario "se convierta en un punto frecuente de contacto con los ciudadanos y en el que se establezca una confianza médico-paciente que de lugar a este tipo de detecciones, incluso si el usuario no ha acudido al centro por un parte de lesiones".
"De lo que se trataría con estos cursos es de que el médico tenga más capacidad e información para detectar esos síntomas que generalmente acompañan a la violencia doméstica y poder orientar mejor las preguntas que haría al paciente", afirmó Montero, quien sostuvo "hay estudios que demuestra que una persona que este sometida a maltrato en el entorno familiar presenta en general peor salud y acude, por ello, con más frecuencia al medico de cabecera".
Hasta la fecha, recordó, "hay obligatoriedad de que cuando un médico se encuentra frente a un delito de este tipo o bien el propio paciente le expresa que ha sido objeto de violencia doméstica, el facultativo debe cumplimentar un documento que se remite al juez y que le sirve a éste para abrir una investigación si procede".
Por ello, argumentó que estos cuestionarios "ayudarían a saber si las dificultades de la persona con su entorno más cercano son derivadas de un maltrato o se deben a otras circunstancias que nada tienen que ver con este tipo de violencia".
En cuanto a la incorporación efectiva de un protocolo común en el conjunto de las comunidades, Montero indicó que "se entiende que será de forma paulatina a la dinámica del propio Sistema Nacional de Salud".
DENUNCIAS EN CENTROS DE PRIMARIA ANDALUCES
Al margen de fechas, subrayó que, a su juicio, "lo que me parece importante es que se profundice en los cursos de formación que tendrían que llevarse a cabo y que permitan al profesional saber orientar su cuestionario en una materia tan sensible como ésta y que puede ser objeto de una cierta resistencia por parte de la mujer".
Montero, quien dijo que el pasado año su departamento llevó a cabo 31 cursos sobre detección de violencia doméstica al que asistieron un millar de profesionales, destacó a Europa Press que en el 2005 se tramitaron en Andalucía un total de 5.460 partes de agresiones "emitidos por los médicos de cabecera y dónde se reflejaron que había existido maltrato de género".