SEVILLA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, abogó hoy por la retirada de los escaparates de los maniquíes con tallas 34 y 36 "en el sentido de que que la primera prenda que se lleven a la mano las jóvenes no sea una talla 34 ó 36, aunque, por supuesto, que puedan existir estos tallajes dentro de los almacenes", concretó.
En declaraciones a los periodistas al término de la reunión del Consejo de Gobierno, la titular del ramo explicó que "los estereotipos de belleza y moda no solo se consiguen a través de las propias pasarelas de modas, sino en los propios comercios", por lo que consideró "muy importante que los escaparates que se ponen a la vista del público, no estén esos maniquíes que también reflejan un modelo de extrema delgadez".
Al hilo de ello, Montero abogó por que estos maniquíes "sean maniquíes más acordes con el promedio de talla y peso que en este momento tiene la población andaluza joven", si bien aclaró que este extremo no supone su retirada de las tiendas.
"Por supuesto que pueden existir estos tallajes dentro de los almacenes", insistió Montero, quien abogó por que "cuando una joven se acerque al expositor de moda, la talla que se tenga que probar sea una talla por encima de la 38 para que el acto de ir al propio probador no suponga un sufrimiento cuando intenta ponerse un pantalón de la talla 34 y ve que por supuesto el pantalón no se cierra".
De igual modo, la titular de Salud recordó que "existe un acuerdo unánime por parte de toda la sociedad, y que quedó reflejado en un acuerdo del Senado, de que es bueno combatir un estereotipo de belleza femenina que perjudica fundamentalmente a las mujeres jóvenes, en el sentido de que se les exige una talla en relación con su estatura y peso que es una agresión contra la salud".
"O lo que es lo mismo, que una persona que tiene una talla aproximada de 1,75 metros no puede pesar 34 kilos porque eso supone que está haciendo permanentemente una agresión contra su propio organismo, manteniendo una dieta permanente y teniendo una frustración si no alcanza ese nivel que culturalmente se considera que es el adecuado".
"Nos parece que hay que cumplir ese acuerdo entorno a la retirada de las tallas 34 en las pasarelas de moda y en los escaparates, así como todo lo que implique el que modelos esqueléticas puedan imponer un estereotipo de belleza que las jóvenes no pueden alcanzar y que, por tanto, le provocan una gran frustración y en algunos casos enfermedades graves como son los trastornos relacionados con la alimentación, fundamentalmente la anorexia y la bulimia", añadió.
PASARELAS FINANCIADAS POR ORGANISMOS PUBLICOS
Para alcanzar este objetivo, Montero reconoció que "tiene que ser fruto del consenso de todos y, por tanto, habrá que exigir fundamentalmente en todos los desfiles de moda que están financiados por organismos públicos que se cumpla esa resolución del Senado para que no se promueva que modelos con extrema delgadez puedan estar implantando un modelo de belleza que es perjudicial para la mujer".
"Por tanto de lo que se trataría es de ir acercándonos todos, fabricantes, comerciantes, diseñadores y promotores de moda, a un estereotipo de moda distinto al que actualmente tenemos para que no se perjudique la salud de muchas adolescentes que, hoy por hoy, la talla y el peso lo viven como un auténtico sufrimiento", continuó Montero.
Según dijo, "la principal responsabilidad, más que culpa, de intentar promover estereotipos de belleza distintos a los que hoy por hoy son estereotipos de extrema delgadez la tienen aquellas personas que tienen el trabajo de ser expositores de la moda, tanto en lo que son pasarelas como en los propios escaparates".
"NO BUSCAR CULPABLES"
En este sentido, aclaró que "no se trata de buscar culpables, sino de que todos nos animemos a ser conscientes de que determinados estereotipos de belleza están provocando graves daños a la salud, principalmente de la población vulnerable que son las adolescentes y que viven como un auténtico suplicio cada vez que entran a un probador y la única talla que está en el expositor es una talla 34 o 36".
"Abogaría porque los propios maniquíes que existen en los comercios tengan tallas más adecuadas a lo que es la mujer andaluza y que nadie se sienta frustrado cuando se pone una talla 40 o 42 y ve que le queda bien", indicó Montero, quien insistió que "no se trata de retirar, sino de garantizar que existan tallas por encima de la 40, aunque por supuesto que existan en el almacén las tallas 34 y 36". Así, solicitó que dichas tallas "no sean las primeras que coge una joven cuando se acerca al probador, ya que ahora mismo se produce el fenómeno contrario".
Montero abogó ayer, en el marco del 'I Foro Género y Salud', por "vigilar las modas donde la extrema delgadez es una seña de identidad asociada a la mujer", añadió la titular del ramo, quien advirtió de que este tipo de comportamientos "son la antesala de trastornos como la anorexia o la bulimia". En este punto, alertó de la existencia de tallas 34 en las pasarelas de ropa femenina, por lo que pidió la retirada de las mismas en estos desfiles de modelos.
"La ansiedad, el estrés y la exigencia de la propia sociedad provocan este tipo de comportamientos que desembocan en frustración, malestar y que dan lugar a verdaderas enfermedades", reiteró Montero, quien insistió en la necesidad de compartir entre hombres y mujeres las tareas domésticas.