Píriz culmina su etapa "más apasionante e intensa" tras su despedida como general de la IV Zona de la Guardia Civil

SEVILLA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, José Píriz, recientemente cesado en sus funciones tras cumplirse en enero de 2006 los cuatro años al frente del Generalato, dijo hoy en su discurso haber culminado "la etapa más apasionante e intensa de mi vida", comenzada tras llegar a la Comandancia de Sevilla en octubre de 1995.

La despedida oficial del Cuerpo --ahora pasará a la reserva activa, quedando como general en funciones el coronel de la Comandancia de Sevilla, Vicente Romero-- se produjo en un acto que comenzó a las 12.00 horas con la formación de las distintas unidades que componen la Benemérita --G.R.S., Tráfico, Seprona, Seguridad Ciudadana, Servicio Marítimo, Unidad Canina y Banda Música de la Dirección General de la Guardia Civil, además de la presencia de los GEOS y los servicios marítimos de Algeciras--.

Con posterioridad, Píriz besó la bandera española de forma simbólica y ofreció su discurso de despedida, algo en lo que le secundaron el subdirector general de Operaciones de la Guardia Civil, José Manuel García Varela --que le cedió el mando para pasar revista a Píriz de forma deferencial--, y el delegado de Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, que presidió el acto.

Después, se llevó a cabo un homenaje a los guardias civiles caídos en servicio, con una ofrenda floral. Una salva en honor al general, el himno del Instituto Armado y el desfile de las distintas unidades cerraron el acto, en el que estuvieron presentes, además de los allegados del general, autoridades como la Consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo; el subdelegado de Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; el concejal de Gobernación, Francisco Fernández; la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra; o el presidente de la Audiencia Provincial, Miguel Carmona.

"PROFUNDA E IMBORRABLE HUELLA"

Píriz, en su alocución, habló de su historia profesional y de su vuelta a Sevilla, tras el paréntesis de un año al frente de la Zona de Canarias, como "la culminación de cualquier sueño posible, el regreso a casa, el reencuentro con toda la familia y amigos y, en lo profesional, la asunción del mando de la mayor Zona de España en extensión, personal y medios y, posiblemente, en variedad y cantidad de problemas".

El general también se refirió a la "total fidelidad" respecto a sus superiores y al fomento de la disciplina basada en el convencimiento como algunas de sus principales convicciones desarrolladas durante su mando.

Por otro lado, García Varela recalcó la "larga y brillante trayectoria" de Píriz. Incidió en que Sevilla "reclamaba con insistencia" al general, y éste le correspondió "con total y plena dedicación". Concluyó destacando la capacidad de Píriz de aunar "el trabajo bien ejecutado con el cultivo del compañerismo y la amistad", dejando así "una profunda e imborrable huella".

Por último, López Garzón calificó el acto como "extraordinariamente importante" para el propio Píriz, la Guardia Civil y la sociedad española. "Píriz comparece ante la nación con el legítimo orgullo de poder decir 'misión cumplida' y haber sido todo un ejemplo", manifestó el delegado.

"SOLO HE APORTADO MI MODESTO GRANO DE ARENA"

Ya en declaraciones a los periodistas tras el acto, Píriz tildó de "más que positivo" la gran afluencia de autoridades y allegados a su acto de despedida, y alabó "la labor de mis Guardias, que son los que han estado dando ejemplo con trabajo y dedicación, porque yo sólo he aportado mi modesto grano de arena en la dirección y coordinación".

El general adujo que le gustaría que se le recordase como alguien "orgulloso de mandar gente tan buena". También destacó la aplicación de medios al servicio "para hacerlo más eficaz y evitar excesivos sacrificios a los guardias", como uno de los grandes logros de su mando.

Finalizó admitiendo que "me he emocionado, uno se cree que es fuerte y que está preparado, pero cuando sabes que todo lo que te dicen es verdad y muy sentido, es muy difícil, por no decir imposible, resistirse".

EN SEVILLA DESDE 1995

José Píriz fue jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Sevilla en Montequinto, adonde llegó en 1995 como teniente coronel, tras haber estado vinculado con el grupo de trabajo de la Guardia Civil de Madrid en la Expo 92.

Posteriormente, en el año 1998, ascendió a coronel --manteniéndose como jefe de la comandancia--, y en el año 2002, a general de brigada, siendo trasladado por espacio de poco menos de un año a Canarias, donde se convirtió en el primer general de la Guardia Civil del archipiélago canario. Luego regresó a Sevilla, donde desempeñó el cargo de general de la IV Zona del Instituto Armado, con un total aproximado de 13.000 hombres a su cargo.

En su mandato, destaca la creación del SIVE en todas las provincias andaluzas salvo Huelva --donde ya se está montando--, la firma de un importante convenio con la administración autónoma para la mejora de los acuartelamientos en la comunidad, el operativo desplegado en Aznalcóllar cuando se produjo el vertido o la desarticulación del 'comando Andalucía' de la banda terrorista ETA, autor del asesinato del concejal Alberto Jiménez-Becerril y su esposa, así como la localización del que hoy día sigue siendo el piso habitado por ETA donde existía mayor cantidad de explosivos.