SEVILLA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP-A criticó hoy el anuncio realizado ayer por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, de reformar de la Ley de Aguas para "garantizar a todos los ciudadanos en España un mínimo imprescindible de 60 litros por habitante y día", así como de recomendar a los ayuntamientos que implanten "una graduación en las tarifas que favorezca más un uso responsable", al considerar que, "con una subida del precio del agua, el ciudadano está siendo castigado a pagar la incompetencia y la mentira del Gobierno".
En declaraciones a Europa Press, la portavoz del Grupo Popular en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, recordó que lo primero que hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue "derogar el trasvase del Ebro, con la excusa de que tenían una alternativa mejor y prometiendo que íbamos a tener más agua, más barata y con más inversiones".
"Sin embargo", --lamentó Oña-- "no sólo no hemos visto nada de eso, sino todo lo contrario, nos amenazan con encarecer tremendamente el agua mientras las alternativas para Andalucía y España brillan por su ausencia".
Narbona aseguró que "el Ministerio no pone multas, el Ministerio no penaliza, el Ministerio pretende garantizar el acceso de todos los ciudadanos a una cantidad indispensable para la vida y que nuestro marco jurídico oriente a quienes tienen la competencia de fijar tarifas para que esas tarifas incentiven un consumo responsable del agua".
En este sentido, reconoció que "es cierto que el territorio andaluz, en concreto, y español, en general, es una zona seca; de la misma forma --prosiguió-- que es cierto que existen muchas medidas alternativas que se pueden desarrollar, ya que parece que el Gobierno, después de tanta promesa, sólo tiene la de subir el precio".
PROPUESTAS
Así, preguntó al Gobierno por qué las depuradoras no realizan una depuración en terciaria para que el agua, en vez de ser tirada al mar, se recicle y se reutilice para regar jardines y campos de golf o para las labores de baldeo de las calles, así como cuestionó "dónde están esas desaladoras de las que presumían".
"Mientras que desaprovechamos miles y miles de litros tirándolos al mar, lo que propone Medio Ambiente es el racionamiento con encarecimiento, algo que es propio del Tercer Mundo y no de la 'Andalucía imparable' que vende el PSOE", aseveró.
Asimismo, la dirigente popular apostó por el hecho de que el Gobierno se reúna con los ayuntamientos para acabar con el deterioro de las conducciones; ya que, en su opinión, "los conductos, que están viejos y rotos, hacen que se pierda el 50 por ciento del agua".
De igual modo, protestó por el hecho de que, mientras que el consumo urbano sólo alcanza el 20 por ciento del total, "la actividad agrícola se lleve un 80 por ciento del uso del líquido elemento sin que el Gobierno realice ninguna medida para que el riego se haga de una manera más inteligente y ahorrando agua". En esta línea, abogó por crear una política de subvenciones más razonables que fomenten el uso del riego por goteo donde se pueda y que mire hacia una nueva forma de plantearnos la agricultura y la utilización del agua".
Por último, Oña propuso "empezar por la base y tomar todas la medidas naturales que sean necesarias, ya que tampoco tenemos planes de reforestación, pese a que cada vez se registran más incendios". A este respecto, recordó a las administraciones central y autonómica que "los árboles llaman al agua y que, si no fuera por los olivos, Andalucía sería un desierto".
"DE SER LOS MÁS HIGIÉNICOS A LOS QUE MENOS"
Ante esta situación, la portavoz popular aseguró no entender "cómo medirá Medio Ambiente las circunstancias de cada hogar que le llevarán a un consumo de agua mayor o menor, en el sentido de si hay una persona que se pone enfermo, nace un nuevo bebé o algo por el estilo".
Por tanto, Oña reclamó a los gobiernos socialistas "más seriedad y más medidas para que, de este modo, todos podamos ayudar desde casa, pero no multando, ni castigando, ni racionalizando hasta el punto de pretender que consumamos un tercio menos del gasto actual, ya que por ese camino, sólo conseguiremos pasar de ser el país más limpio y con más higiene de Europa, al más sucio".