El presidente de la CRUA cree un "despropósito" la competición de botellones y aboga por llevarlos a recintos habilitado

Actualizado: domingo, 12 marzo 2006 12:39

SEVILLA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Andaluzas (CRUA), David Aguilar, consideró hoy "un despropósito" la competición entre ciudades para conseguir el mayor macrobotellón el próximo viernes, y abogó por regular este fenómeno y trasladarlo a recintos habilitados para esta práctica.

En declaraciones a Europa Press, Aguilar aseguró que estas convocatorias anónimas y masivas "no perjudican ni dañan la imagen de la universidad" puesto que se trata de "un movimiento juvenil que no se circunscribe únicamente al ámbito académico, sino que agrupa a jóvenes de todo tipo".

El presidente de la CRUA lamentó que "el ocio se convierta en una competición juvenil para ver quién bebe más o quién reúne a más gente en un botellón" y abogó por que "desde la universidad, como desde cualquier otro ámbito público, se trate de educar y reorientar el ocio joven a ámbitos en los que uno se puedan divertir y disfrutar del tiempo libre sin necesidad de reunirse en torno a botellas de alta graduación alcohólica"

El también rector de la Universidad de Granada alertó de que este fenómeno, además de "producir una cantidad ingente de residuos y de ruidos, puede alterar muy seriamente la convivencia entre grupos sociales y personas". En este sentido, atribuyó este fenómeno a "un movimiento social complejo, que se ha producido por la tradición que hay en esta tierra de beber en la calle y por un movimiento juvenil vinculado a multitud de cuestiones difíciles de analizar".

Por ello, se mostró partidario de "la regulación, como existe en otros países, respetando la tradición de los lugares de ocio". Así, abogó por habilitar "recintos específicos para ello, con los servicios adecuados para miles de personas y medidas de seguridad".

"Lo que no se puede permitir es que se reúnan miles de personas a beber alcohol sin tomar precauciones; hay que organizarlo y regularlo, sin que eso signifique una prohibición estricta de beber en la calle", concluyó.