SEVILLA 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Manuel Gracia, criticó hoy que el PA pretenda convertir la Cámara autonómica en el "Tribunal de la Santa Inquisición" y a su secretario general, Julián Alvarez, en un "nuevo Torquemada" con el único objetivo de censurar "el ejercicio de la libertad de expresión" por parte del presidente de la Comisión Constitucional del Congreso y diputado del PSOE por Sevilla, Alfonso Guerra.
Gracia valoró de este modo, en declaraciones a Europa Press, la solicitud formulada ayer por el líder del PA, Julián Alvarez, para que Guerra comparezca en el Parlamento andaluz para explicar las declaraciones en las que aseguró que en la política andaluza hay un "exceso de andalucismo" que propicia la aparición de "figuras mesiánicas".
El portavoz socialista calificó como "lamentable" el hecho de que "todo lo que tenga que hacer Julián Alvarez en un momento político de la importancia del actual, en el que se está debatiendo la reforma del Estatuto de Autonomía, sea poner cara de ofendido por el ejercicio de la libertad de expresión de un diputado, que ha dado una opinión que puede gustar o no".
"Si se cree que el Parlamento andaluz es el Tribunal de la Santa Inquisición y él es el nuevo Torquemada, Julián Alvarez, está profundamente equivocado", señaló Gracia, que calificó la solicitud de comparecencia de Alfonso Guerra formulada por el PA como "sencillamente ridícula".
En este sentido, el dirigente del PSOE indicó que, "con independencia de cuestiones reglamentarias" que pueden dificultar que la iniciativa llegue incluso a ser calificada favorablemente por la Mesa de la Cámara, esta propuesta del PA "evidencia la enorme escasez de cosas importantes que decir que tiene un partido que se reclama andalucista en un momento de la importancia política del actual" como el que estamos.
El PA argumenta su petición de comparecencia en el artículo 44 del Reglamento del Parlamento andaluz, que permite la asistencia de autoridades y personalidades públicas a la Cámara, ante la posibilidad de que las palabras de Guerra puedan suponer "un freno al desarrollo del Estatuto de Autonomía de Andalucía".