Pizarro, dispuesto a sentarse con el PA cuando dé por superado el "periodo de ruptura", aunque el PSOE se sigue sintiendo "engañado"
SEVILLA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La dirección del PSOE andaluz considera que el PA debe "recapacitar seriamente" su actitud en relación a la reforma del Estatuto de Autonomía si no quiere "terminar pagando su abrazo con los dirigentes del PP el día que se levantaron de la ponencia parlamentaria" y recuerda a los andalucistas que "ya pagaron en términos electorales la foto de sus dirigentes con Martín Villa en 1980".
El secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, se mostró convencido de que el PA "tienen decidido votar no al Estatuto porque creen que esa estrategia les conviene más desde el punto de vista electoral", pero advirtió a los andalucistas de que resulta "absolutamente inconcebible por parte de nadie que un partido que se reclama nacionalista no esté implicado de manera clara, abierta y firme en la reforma del Estatuto".
En una entrevista concedida a Europa Press, Pizarro no mostró dudas acerca de que la decisión de la Ejecutiva Nacional del PA de "romper relaciones" con el PSOE está relacionada con su apuesta por el "no" en la reforma estatutaria, por lo que recomendó a los andalucistas que "recapaciten de aquí al Pleno del día 2 de mayo si no quieren repetir el error del 28-F de 1980".
DISPUESTO A SENTARSE SI DA POR SUPERADO
El número dos del PSOE-A dejó claro que su partido afronta con normalidad la situación de las relaciones con el PA "porque unas veces las cosas están mejor y otras peor entre las fuerzas políticas", al punto que señaló que el PSOE está "abierto a sentarse a una mesa con el PA" en el momento en que su secretario general, Julián Alvarez, "dé por superado el periodo de la ruptura de relaciones".
No obstante, Pizarro puso de manifiesto que los socialistas "nos seguimos sintiendo engañados, tranquilos, pero muy engañados, porque es absolutamente cierto que Julián Alvarez entregó una documentación con puntos que se ven reflejados en nuestra propuesta de preámbulo para contar con su apoyo", aunque, en cualquier caso, defendió que "es el PA y el propio Julián Alvarez el que tiene que resolver su dilema sobre las relaciones con el PSOE".
Estas diferencias han provocado que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, no contactara con Julián Alvarez la semana pasada en su ronda con los líderes políticos para analizar la constitución de la gestora de Marbella (Málaga) porque, según Pizarro, "no se puede llamar a una persona que no quiere hablar con otra y cuyo partido ha planteado un escenario de ruptura", aunque ello no ha impedido la participación de representantes del PA en las negociaciones abiertas en el seno de la Diputación Provincial de Málaga.
LA INFLUENCIA DE ROJAS-MARCOS
Preguntado por la incidencia que considera que ha podido tener el fundador del PA, Alejandro Rojas-Marcos, en la estrategia definida por este partido en la reforma del Estatuto y en las relaciones con el PSOE, el dirigente socialista señaló que "parece que cuando Julián Alvarez nos entregó el documento no había medido las consecuencias de la posición de la Ejecutiva Nacional del PA, que dejó finalmente claro que si el término 'nación' no se recogía en el Estatuto no votaría jamás el texto, pero si eso obedece al peso o la influencia que tiene Rojas-Marcos dentro del PA es una cuestión que tiene que resolver su dirección actual".
Con independencia del papel de Rojas-Marcos, Pizarro sí avisó al PA de que "el camino que han trazado les lleva a aislarse, porque es absolutamente inconcebible que un partido que se reclama nacionalista no esté implicado de manera clara, abierta y firme en la reforma del Estatuto y haya estado ausente prácticamente durante los 16 meses de debate con una posición absolutamente errática", aunque insistió en que "si es Rojas-Marcos el que ha arrastrado a Julián Alvarez a esa posición es un problema que tendrán que resolver entre ellos".
El número dos del PSOE-A también aprovechó para poner de manifiesto que, tras la mejora de las relaciones "históricamente tormentosas" con el PA durante los últimos ocho años de coalición en el Gobierno andaluz, los resultados del 14-M ya llevaron al anterior secretario general del PA, Antonio Ortega, a plantear un "claro distanciamiento" de las posiciones socialistas.
"No es Julián Alvarez el que se distancia del PSOE, ya Antonio Ortega había iniciado un camino de distanciamiento coherente y consecuente del PSOE con un discurso responsable tras ocho años en el Gobierno, pero no hubo ruptura de relaciones, sino una oposición responsable, marcando distancias y acentuando su discurso de partido nacionalista", recordó Pizarro, que subrayó que "esa estrategia ya la definieron los dirigentes del PA de la Ejecutiva anterior a Julián Alvarez, por lo que no es ningún mérito suyo la acentuación actual de las diferencias con el PSOE".
