Santiago Posteguillo afirma que "las confrontaciones políticas actuales son las mismas que en Roma, salvo los nombres"

Actualizado: martes, 27 octubre 2009 15:00

El escritor narra en el fin de Escipión y Aníbal la novela 'La traición de Roma'

SEVILLA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El escritor Santiago Posteguillo afirmó hoy que "la naturaleza humana no ha cambiado absolutamente nada, siendo igual que hace 2.200 años, pues los enfrentamientos políticos actuales son los mismos en objetivos y formas que los acontecidos en la antigua Roma, exceptuando los nombres de las cosas".

En una entrevista concedida a Europa Press, el autor, que cierra con 'La traición de Roma' (Ediciones B) la trilogía sobre el final de los "eternos enemigos" Escipión y Aníbal, explicó su tesis afirmando que en tiempos de Escipión, Marcio Porcio Catón ideó que éste tenía que ser aniquilado, para lo que en primer lugar torció la ley, si bien viendo que no era suficiente, tomó el control de las instituciones del Estado. Al hilo de esto, Posteguillo indicó que "si se cambia el nombre de las instituciones y de los personajes el lector se situará en un ambiente actual y cercano", ante lo que concluyó que "la naturaleza y la ambición humana son las mismas"

'La traición de Roma' recoge los episodios entre ambos protagonistas que restan por conocer tras la batalla de Zama, donde muchos lectores piensan que termina la historia de ambos, "nada más lejos de la realidad". Al mismo tiempo, narra como Escipión se verá involucrado en el intento de volver a detener a un Aníbal que ha huido de Cartago y que se alía con el Rey Antíoco III de Siria para invadir Grecia, aliada de Roma.

Ante esto, Escipión tendrá que intervenir para detener el avance de las tropas de Siria. Antes de la gran batalla en Asia, el escritor muestra la batalla de Pantión, para que "el lector vea contra que se va a tener que enfrentar Escipión y, de esta manera, crear tensión narrativa y poner en situación".

Tras este enfrentamiento, Posteguillo acerca al lector el final de la vida de ambos. Por un lado, el "desconocido fin" de un Aníbal, que deambula por diferentes lugares, mientras Escipión vivirá "una tremenda confrontación política contra Marcio Porcio Catón, que deja a los enfrentamientos políticos actuales en juegos de niños". Además, el autor refleja la vida privada de Escipión, las relaciones personales con sus hijos y su mujer, los episodios con sus ayudantes, Graco, quién se planteará "si el fin justifica los medios", y Plauto, que sigue escribiendo teatro y que intentará interferir entre Escipión y Catón".

Posteguillo, que visitó hoy Sevilla para promocionar la obra, apuntó que "el gran traicionado de Roma es Escipión, aunque después los ha habido muchos e importantes, como Julio César o los emperadores locos que asesina o mandan suicidarse a los generales, como Nerón, Valentiniano, Domiciano y así uno tras otros Roma van eliminando a sus grandes héroes".

"ESCIPIÓN PODÍA HABER EXISTIDO SIN ROMA, PERO NUNCA ROMA SIN ÉL"

Al respecto de la supremacía de Aníbal por encima de la figura de Escipión, Posteguillo afirmó que éste último se mantiene en la historia hasta la llegada del Renacimiento con poemas de Petrarca o de Quevedo, quien dijo de él que "Escipión podía haber existido sin Roma, pero nunca Roma sin Escipión".

En este sentido, señaló que "cuando llegó el Romanticismo con la épica del perdedor y los paisajes exóticos, se engrandece la figura de Aníbal con grandes novelas como 'Salambó', de Flaubert o 'Aníbal', de Gisbert Haefs, quien consideró "muy recomendable 'La traición de Roma' "una novela muy recomendable hasta para los pro-cartaginenses". Posteguillo confesó que "era justo y una deuda histórica que Escipión tuviera una novela o una trilogía que le dedicarán el tiempo que se merece".

El tercer volumen de la trilogía, que ya ha alcanzado la tercera edición con menos de un mes en las librerías, narra Roma comienza su declive con máximo poder de Escipión. El escritor precisó que "el declive del poder casi siempre viene desde dentro", tal como se demuestra con el final de Roma o el "autoaniquilamiento de Cartago tras la huida de Aníbal", dijo. "Los grandes imperios se autodesintegran", afirmó, añadiendo que "la historia de Roma refleja que su fin llega con los emperadores, en concreto, con la decisión de Valentiniano de dar muerte al general Aecio por envidia".

Posteguillo, tras la publicación de 'El hijo del cónsul' y de 'Las legiones malditas', cierra la trilogía con el libro que va a aportar "más información desconocida sobre los personajes para los lectores, quienes piensa que tras la batalla de Zama todo ha terminado".

Además, el escritor aprovechó la entrevista para analizar la figura de Escipión desde un punto de vista socio-cultural. Aseguró que éste "influyó en que Roma asimilara la cultura de la Grecia Clásica, base de la civilización occidental, frente a la postura contraria de Catón, quien veía en lo helénico algo extranjero y desechable". Así, según declaró a Europa Press, "Escipión consiguió la victoria sociocultural e incidió en el hecho de que el mundo occidental sea como es".

"DOCERE, MOVERE ET DELECTARE"

El autor aclaró que la literatura española tiene que aprender de los anglosajones si quiere acercar la historia a través de las novelas, pues hay que buscar presentar una obra "súper mega entretenida". En este sentido, afirmó que hay que aplicar la máxima latina "docere, movere et delectare", es decir, "enseñar conmoviendo y deleitando, ya que sólo así se consigue el aprendizaje".