Sevilla.- Unos 60 ocupas se concentran en la Plaza Nueva en defensa de los jóvenes del Pumarejo amenazados de desalojo

SEVILLA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 60 personas relacionadas con el movimiento 'ocupa' se concentraron hoy de forma pacífica ante el Ayuntamiento de Sevilla en defensa del grupo de jóvenes ocupas que habita en el número 23 de la calle Aniceto Saénz y que podría ser desalojado a petición de los titulares del inmueble, aunque la concentración también denunció la "generalidad" del problema de la vivienda.

Fuentes de la Policía Local de Sevilla y de los convocantes coincidieron en señalar que fueron aproximadamente 60 los jóvenes que hoy se concentraron en la Plaza Nueva para protestar por el posible desalojo de los habitantes de la casa ocupada del número 23 de la calle Aniceto Sáenz. El grupo de jóvenes coreó cánticos y se sirvió de un megáfono para representar un "espectáculo" dirigido a ilustrar el problema de la vivienda y la especulación.

Aunque se movilizó un dispositivo de la Policía Local para vigilar el acto, ambas partes confirmaron a Europa Press la total ausencia de incidentes. Uno de los jóvenes que tomó parte en la concentración, Pedro, dijo a Europa Press que una representación del colectivo aprovechó que la Plaza Nueva de Sevilla acogía la inauguración de la exposición 'Violencia: Tolerancia cero', organizada por La Caixa, para intentar contactar con el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien atendió "brevemente" a los jóvenes.

Según dijo, algunos de los manifestantes lograron más tarde entrevistarse con el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Fernández, a quien le expusieron la situación de los jóvenes que habitan en el número 23 de la calle Aniceto Sáenz, amenazados de desalojo, y la problemática que supone para los jóvenes el acceso a la vivienda.

El alcalde de Sevilla, por su parte, dijo en rueda de prensa que el caso de la casa ocupada de la calle Aniceto Saénz es "una cuestión entre particulares" y que el Consistorio hispalenese no tiene "nada que ver" en el asunto del posible desalojo. En ese sentido, advirtió de que "no está en nuestras manos, sino en el ámbito judicial".

Mientras tanto, el grupo de jóvenes ocupas que habita en el número 23 de la calle Aniceto Sáenz, donde cerca de 70 personas se concentraron ayer para evitar un posible desalojo por parte de la Policía Nacional, mantiene una "vigilancia permanente de 24 horas diarias" para ofrecer "resistencia pasiva y pacífica" en el caso de que las fuerzas del orden público procedan a desalojar el inmueble, adosado al Centro Social Ocupado y Autogestionado 'Casas Viejas'.