SEVILLA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla decidió hoy, por 17 votos a 12 --con la ausencia del Grupo Andalucista, que salió del Pleno con anterioridad tras la negativa a incluir su moción de reprobación del alcalde en el orden del día--, cambiar el nombre de la Plaza de la Alianza, ubicada en el barrio de Santa Cruz, por el de Plaza de Indalecio Prieto, en una propuesta presentada por urgencia.
Dicha medida se llevó a cabo con la oposición de una decena de vecinos de la zona que se habían congregado en la sala de Plenos para presenciar la sesión, y que fueron desalojados por la Policía Local tras interrumpir la alocución municipal con las proclamas 'Alianza sí, Indalecio no'.
El concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodríguez Galindo (PSOE), defendió la propuesta, presentada ante el Pleno de la Junta municipal de Distrito de Casco Antiguo a propuesta suya, argumentando que el 22 de abril de este año se cumplió el 75 aniversario de la cesión del Alcázar a la ciudad.
Rodríguez Galindo recordó que fue Indalecio Prieto, ministro de Hacienda en 1931, quien firmó el decreto por el cual se cedía a la ciudad "tan insigne monumento", que significó "no sólo ampliar su patrimonio material sino potenciar su identidad con el legado de este monumento que significa, en gran parte, la historia de España y América".
"Desde la filosofía que anima a las corporaciones locales a reconocer a quienes han favorecido a su comunidad de alguna forma, estaría justificada la inscripción de su nombre en el viario sevillano, al igual que está en la ciudad de Madrid, afectada también por el decreto referido", alegó el edil socialista.
LOS VECINOS, "INDIGNADOS"
Por parte del Grupo Popular, el concejal Gregorio Serrano expuso que el nombre de la Plaza de la Alianza "no molesta a nadie y es motivo de orgullo para sus vecinos" e instó a Rodríguez Galindo a "preocuparse más por los graves problemas de su delegación y menos por estos asuntos".
Serrano definió la figura de Indalecio Prieto como la de un "antidemócrata, revolucionario, totalitario, cobarde, envidioso, orgulloso, soberbio, rupturista y partidario del pistolerismo", que se autodenominó "culpable" de pertenecer al movimiento revolucionario. Al tiempo, pidió "amparo" a la concejal de Participación Ciudadana, Paula Garvín (IU), ya que los vecinos votaron negativamente a la propuesta en la Junta municipal de distrito: Garvín le contestó que las decisiones de dicho organismo "no tienen caracter vinculante".
Rodríguez Galindo finalizó describiendo a Prieto como "demócrata ejemplar y gran gobernante" y rechazó el "discurso reaccionario de ataque personal" esgrimido por Serrano.
Por su parte, una vez fuera de la sesión plenaria, los vecinos desalojados expresaron su "indignación" con esta medida. En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la asociación de vecinos de Santa Cruz, Cecilia Lora, expresó que los residentes de la zona "habían querido estar presentes en el acto de ver cómo le cambiaban el nombre a la plaza".
"Los vecinos están muy afectados, porque son muchos años para que ahora vengan a cambiar el nombre", criticó Lora, que mostró su acuerdo con la opinión de otros vecinos, que calificaron de "horrible" la decisión de nombrar a la plaza "con el nombre de un señor cuyo único mérito ha sido quemar todas las iglesias de Sevilla en 1932".
Así, los vecinos repartieron un manifiesto en el que expresaron su "repulsa" al cambio de nombre, "medida que nace de una política sectaria, partidista, unilateral y que no cuenta con el beneplácito de los vecinos", y proponiendo dedicar a Indalecio Prieto otra calle o plaza "en la que para ello no sea necesario remover el actual nomenclátor".
