SEVILLA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sevilla ha elaborado una ordenanza municipal de medidas para "fomentar y garantizar" la "convivencia ciudadana" en los espacios públicos, que establece sanciones para evitar actos vandálicos y prevé medidas reeducativas para los menores infractores, cuyos padres tendrán que responder por sus actos.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, presentó hoy en la Subdelegación del Gobierno el proyecto de ordenanzas, en un acto que contó con la presencia del subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, los concejales responsables de los distritos de la ciudad y una amplia representación vecinal.
El documento fue entregada hoy a los representantes vecinales de las juntas municipales de distrito, de forma que puedan aportar sugerencias para la elaboración de la ordenanza definitiva, que podría entrar en vigor el próximo verano.
Sánchez Monteseirín explicó que con esta norma se pretende dotar a la Policía Local de un "instrumento" para que pueda ejercer su tarea "de forma más adecuada" y explicó que la ordenanza "no lo fía todo a la represión ni las sanciones", sino que parte de "una perspectiva más amplia e interesante".
En este sentido, señaló que se basa en dos principios fundamentales: "el que la hace la paga", faceta a más corto plazo, y "prevenir y curar", que conlleva "medidas de resocialización" para los menores que comentan actos vandálicos, a cuyos padres o tutores se les exigirá "responsabilidad solidaria" por los hechos.
La norma es la primera de Andalucía en "regular de forma sistemática y con carácter integral la utilización de los espacios públicos", además de definir el concepto de "patrimonio común de los ciudadanos de Sevilla", que integra "tanto los bienes de titularidad pública, como los de titularidad privada en espacios públicos", como puede ser el caso de fachadas, portales o escaparates.
El objetivo es evitar daños en los espacios públicos y garantizar la buena utilización de los mismos, a la vez que "fomentar las condiciones necesarias para mejorar el civismo, la promoción de los espacios públicos y la solidaridad ciudadana".
En concreto, la ordenanza prevé sanciones que podrían alcanzar hasta los 30.000 euros para conductas prohibidas ligadas a elementos publicitarios, actividades pirotécnicas y fuegos, daños a contenedores, papeleras, fuentes, farolas, arquetas e instalaciones públicas, arbolado parques y jardines, ruidos intempestivos y actuaciones que impidan o dificulten deliberadamente el tránsito en calzadas y aceras, daños contra escaparates, fachadas y vehículos en espacios públicos y mala utilización de los bienes e instalaciones de servicios públicos.
Además de las sanciones, la normativa recoge la potestad de los agentes de establecer medidas cautelares tales como el precinto, inmovilización, incautación, decomiso de sustancias, herramientas, pintura, spray, bebidas alcohólicas, vehículos sin silenciador, incluso retirada de animales de compañía en caso de peligro.
Con respecto a las medidas de fomento, el Ayuntamiento promoverá los Premios al Civismo Ciudadano y un Plan Cívico de Actuación que engloba subvenciones a las iniciativas de los agentes sociales y medidas formativas y de información promovidas por los servicios y empresas municipales.
MAS DE 1,5 MILLONES EN REPARACIONES
Por otra parte, el primer edil hispalense apuntó que el Ayuntamiento invirtió durante 2005 un total de 1.569.567 euros en la reparación de los desperfectos derivados de actos vandálicos.
Lipasam es la que más ha invertido --551.000 euros--, ya que el 65 por ciento de los contenedores desaparecieron el pasado año y un 15 por ciento resultó quemado. Del mismo modo, el 70 por ciento de las papeleras y el 82 por ciento de los contenedores de papel y cartón fueron incendiados en 2005, mientras que el 30 por ciento de las primeras y el 18 por ciento de los segundas se han roto.