SEVILLA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sevilla garantizó hoy todo su apoyo a la Escuela de Danza de la bailaora sevillana Matilde Coral, a la que la Consejería de Educación ha retirado el reconocimiento oficial por tener 500 metros cuadrados de espacio menos de los necesarios para impartir estas enseñanzas, y añadió que si lo que hace falta es una sede, esa cuestión "no va a ser un problema".
El delegado municipal de Cultura, Juan Carlos Marset, dijo a Europa Press que la artista "sabe que la quiero y respeto y contará con toda nuestra colaboración", para lo que hoy mismo se pondrá en contacto con ella, a fin de estudiar una salida al problema.
Marset destacó que Matilde Coral "siempre ha ayudado a las iniciativas públicas culturales" y ensalzó su figura en el mundo de la danza y el flamenco. En este sentido, recordó el homenaje que el Consistorio hispalense le rindió el pasado año en Triana, señalando que es una persona "muy querida por la ciudad".
"En la medida de sus posibilidades, el Ayuntamiento ayudará a que Matilde recupere el reconocimiento oficial de su escuela" para lo que "habrá que estudiar las fórmulas para hacerlo posible", agregó el delegado.
El Centro de Danza Matilde Coral lleva funcionando desde hace 40 años --los últimos 25 en la calle Castilla y los 15 anteriores en Fray Isidoro de Sevilla--. Desde que en 2004 se quedó sin reconocimiento ha ido perdiendo alumnos, hasta quedarse sin tres cuartas partes de sus estudiantes.
El flamencólogo y ex director de la Bienal de Sevilla Manuel Herrera pidió ayer a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento que "busquen la fórmula de colaborar o ayudar" al Centro de Danza que Matilde Coral mantiene abierto en la calle Castilla, para "evitar que el flamenco pierda la escuela sevillana" que representa esta artista.
En declaraciones a Europa Press, Herrera explicó que la Junta "niega el reconocimiento oficial" a dicho centro de estudios medios porque no tiene 1.000 metros cuadrados de espacio, un requisito impuesto desde el año 2000 y que llevó a la administración autonómica a retirarle el reconocimiento en 2004, tras cuatro años de prórroga en los que la bailaora no ha podido acometer la ampliación por motivos económicos.
A su juicio, "se comente una gran injusticia con Matilde, con su escuela y con el propio flamenco", por lo que "lo ideal sería que se buscaran fórmulas de colaboración para que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento se implicaran con la propia bailaora en la creación de un centro que mantuviera el espíritu de lo que se viene llamando escuela sevillana del baile, de la que Matilde es la personalización".
En este sentido, el flamencólogo afirmó que "Matilde es capaz de dar lecciones de baile hasta sentada en una silla, con la cintura y las manos". "Quien pierde con todo esto es el mundo del flamenco, más que ella", apuntó, antes de concluir abogando por "buscar una fórmula que rentabilice el magisterio de Matilde a sus 70 años, porque quien saldría perdiendo es mundo del flamenco".