SEVILLA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus), Marta Navarro, pidió hoy al Ayuntamiento hispalense que se habilite "mínimamente" la antigua bancada de la Exposición Universal de 1992, antes de promover que los jóvenes vayan allí a celebrar botellones, con transporte público directo en horario nocturno, aseos y servicios sanitarios, ya que, de lo contrario, "la gente seguirá bebiendo en las calles".
En declaraciones a Europa Press, Navarro vaticinó que la intención del Consistorio de desplazar este fenómeno a esta zona de la Isla de la Cartuja "fracasará" si no se tiene en cuenta "que los jóvenes somos personas, no criminales ni animales".
Según explicó, "un sitio sin comodidades no atrae a la gente y, aunque vemos bien que se nos lleve a una zona donde no molestemos para divertirnos, evidentemente si nos llevan a un sitio alejado, sin medios de transporte, eso no va a funcionar". A este respecto, afirmó que en otros países de Europa se bebe a las afueras de las ciudades, "pero hay metro y autobuses funcionando 24 horas al día".
Por ello, consideró que "como mínimo tienen que instalar servicios, alguna ambulancia por lo que pueda pasar, vigilancia para que no vayan menores de edad y algún transporte público". "Si no se hace eso, la gente irá donde lo tenga más cómodo, y no creo que la policía pueda luego evitar que se hagan botellones por toda la ciudad los fines de semana por la noche", agregó la delegada.
A su juicio, "el problema de fondo seguirá estando ahí con la 'ley antibitellón' y con los botellódromos, porque el precio de las bebidas es demasiado alto, y los estudiantes tenemos que recurrir a esta práctica, aunque prefiramos estar dentro de un local tomando algo".
A FAVOR DE LA VENTA
Preguntada sobre si cree que se deben vender bebidas en el botellódromo de la Cartuja, Navarro dijo que "evidentemente eso no le viene bien a los bares, pero debe hacerse, y la culpa es de los empresarios, por tener las copas tan caras, a precios inalcanzables para los jóvenes".
El Ayuntamiento de Sevilla ya ha anunciado que permitirá que en 50.000 metros cuadrados de la antigua bancada de la Exposición Universal de 1992 instalará el botellódromo de la ciudad, que podría entrar en funcionamiento a partir del 1 de diciembre pese a que su institucionalización no está prevista hasta los meses de febrero o marzo de 2007.
Ante la entrada en vigor de la 'ley antibotellón', el próximo 30 de noviembre, los jóvenes que deseen proseguir con esta práctica tendrán que desplazarse, al emplazamiento del futuro 'botellódromo', pese a que esta zona no estará todavía habilitado.