EL SAUCEJO (SEVILLA), 10 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 500 vecinos se concentraron de nuevo ante el Ayuntamiento de El Saucejo (Sevilla) con motivo del enfrentamiento social que vive este municipio a consecuencia de una reyerta en la que tomaron parte jóvenes payos y gitanos, una situación que ha motivado el despliegue de efectivos de la Guardia Civil y la creación de una plataforma ciudadana para impulsar la normalización de las relaciones sociales.
El concejal de Seguridad Ciudadana de El Saucejo, Juan Pérez Sánchez (PSOE), informó a Europa Press de que la concentración se produjo de forma "espontánea" sobre las 20.00 horas de ayer, participando en ella "unas 500 personas" que se reunieron de forma pacífica ante la casa consistorial de El Saucejo, donde el domingo pasado se produjo un intento de quemar las viviendas protegidas que se construyen en el barrio de la comunidad gitana.
El edil de Seguridad Ciudadana relató que la concentración motivó una reunión urgente de la plataforma ciudadana que integran diversos colectivos sociales junto con la Corporación municipal y la Unión Romaní de Andalucía, tras lo cual el primer teniente de alcalde, Bernabé Oliva, salió al balcón del Ayuntamiento para leer públicamente un manifiesto redactado a partir de las medidas adoptadas para normalizar la convivencia.
Mediante tal manifiesto, el Gobierno municipal informó de la reciente reunión con el subdelegado del Gobierno, Faustino Valdés, la creación de la mencionada plataforma ciudadana, la "presencia permanente" del dispositivo de la Guardia Civil y el compromiso de impulsar actuaciones contra el tráfico de estupefacientes para "mejorar la seguridad" de los vecinos.
Tras esto, la concentración se disolvió de manera ordenada y hoy el municipio ha amanecido "más tranquilo", según palabras de Juan Pérez Sánchez, que agregó que el Gobierno municipal tiene intención de "reforzar" la presencia policial y "actuar" contra el tráfico de drogas.
El caso se remonta a la celebración de la romería de San José Obrero, en la que se produjo una reyerta entre jóvenes payos y de etnia gitana. Tras este enfrentamiento, un grupo de vecinos del municipio protagonizó una algarada e intentó prender fuego a las viviendas protegidas que se edifican actualmente en el barrio en el que reside la comunidad gitana, extremo que fue impedido por los efectivos de la Guardia Civil.
