Sevilla.- El cierre de la Avenida de la Constitución evita la emisión de 20 toneladas de dióxido de carbono diarios

Actualizado: jueves, 6 abril 2006 16:27

SEVILLA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cierre al tráfico de la Avenida de la Constitución, que a partir de mañana estará totalmente restringida a la circulación de vehículos, evita la emisión a la atmósfera de 20 toneladas de dióxido de carbono diarios, según el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.

En rueda de prensa, Sánchez Monteseirín, que firmó un convenio con Unión Fenosa y la Universidad de Sevilla en materia de eficiencia energética, explicó que "desde ayer se están vertiendo 20 toneladas menos", cantidad equivalente a la generación de dióxido de carbono de 6.000 familias.

Con respecto al gasto de combustible, señaló que a diario recorrían la avenida 17.000 vehículos y 3.000 autobuses, lo que supone un consumo total de 7.800 litros de combustible.

Por tanto, el primer edil hispalense consideró que el Ayuntamiento está "legitimado para divulgar este comportamiento entre los ciudadanos" y destacó la importancia del acuerdo alcanzado con Unión Fenosa y la Hispalense, por el que se realizarán jornadas de formación y divulgación en 12 centros universitarios, un curso de eficiencia energética y se elaborará una guía universitaria ante el cambio climático.

Por su parte, el consejero delegado de Unión Fenosa, Honorato López Isla, señaló el "compromiso de sostenibilidad" que tienen las empresas energéticas con la sociedad y con el medio ambiente y aclaró que "consumir energía con eficiencia es ser más competitivo".

"DESCONCIERTO" EN EL TRAFICO

En otro orden de cosas, el alcalde se refirió a los atascos producidos ayer tras el corte parcial de la Avenida de la Constitución, circunstancia que consideró "habitual" en estos casos, sobre todo si "se une con la lluvia".

"Aunque creamos que los ciudadanos están perfectamente informador, hasta que no se encuentran con el problema no son conscientes del cambio", afirmó Sánchez Monteseirín, quien reconoció que "la ruptura de la rutina y la inercia provoca desconcierto".