Sevilla.- El colectivo de mujeres 'La leche de Sevilla' reclama un mínimo de seis meses de baja maternal

Actualizado: lunes, 1 mayo 2006 14:36

SEVILLA, 1 May. (EUROPA PRESS) -

El colectivo 'La leche de Sevilla', grupo de ayuda mutua de mujeres, reclamó hoy un mínimo de seis meses de baja maternal, así como contratos estables y medidas para eliminar los incumplimientos por parte de las empresas de los derechos relacionados con la maternidad, como la hora de lactancia o las reducciones de jornada.

En un comunicado remitido a Europa Press, el colectivo consideró necesario aumentar al menos hasta los seis meses la baja maternal y empezar a tener prestaciones sociales "similares a las de otros países europeos", entre los que citaron Suecia, donde cuentan con un total de 64 semanas entre baja maternal y excedencia remunerada.

La propuesta de aumento de la baja maternal ha llegado ya, según el colectivo, al Congreso de los Diputados y a algunos parlamentos autonómicos como el de Andalucía, Aragón y Asturias, y afirmó que desde allí han distribuido "miles de postales para hacérselas llegar al presidente del Gobierno con esta demanda".

También consideró "urgente" eliminar la precariedad y la discriminación laboral "que sufrimos las mujeres en este país", ya que recordó que las mujeres españolas tienen "una de las tasas más altas de paro y de contratos temporales de la Unión Europea".

Por otra parte, consideró que las actuales 16 semanas de baja maternal "dificultan o impiden que el bebé sea alimentado sólo con el pecho durante su primer semestre de vida y dificulta el establecimiento del vínculo y el apego con su madre".

A lo que sumó el hecho de que las madres que deciden coger una excedencia o una reducción de jornada para criar a sus hijos "deben renunciar a quedarse sin ingresos propios o ver como se reducen considerablemente".

Por todo ello 'La leche de Sevilla' cree "necesaria" la ampliación de los actuales permisos diferenciados para madres y padres, sobre todo "para colectivos emergentes de mujeres que crían solas y para aquellas que optan por amamantar a nuestros hijos y precisan permanecer cerca de ellos".

En este sentido, precisó que "apostar exclusivamente por agrandar el descanso para los padres sería discriminatorio para las mujeres que crían solas" y por lo tanto para modelos de familias "diferentes de la clásica".