SEVILLA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de la compañía de autobuses Casal acordó hoy realizar un paro técnico desde las 22.00 horas del viernes hasta las 5.30 horas del sábado en la línea que enlaza Sevilla con el barrio de Torreblanca para protestar por la inseguridad que sufren los conductores de este servicio después de que uno de ellos fuese amenazado con un arma de fuego por un grupo de menores, aunque los trabajadores introducirán "personal de apoyo" en los autobuses si las administraciones no toman medidas.
El secretario del comité de empresa de Casal, Enrique Mir, informó a Europa Press de que esta fue la resolución adoptada por el comité de empresa, que hoy celebró una reunión extraordinaria para debatir el caso del conductor que fue encañonado por un grupo de menores que se negaron a apearse del autobús cuando éste se dirigía a repostar.
En un posterior comunicado, el comité de empresa calificó este acto de protesta como "llamada de atención" a las administraciones, reclamando una "urgente intervención" ante los casos de violencia que vienen denunciando los conductores de Casal en la línea de Totrreblanca. Además, el comité de empresa anunció que si las autoridades no median en el asunto, se introducirá "personal propio" en los autobuses como "apoyo" a los conductores ante "cualquier amenaza o agresión".
Por último, los representantes de los trabajadores acordaron suspender "con carácter indefinido" los servicios de los horarios más conflictivos de esta línea en el caso de que sus medidas no surtan efecto a corto plazo.
El secretario del comité de empresa de Casal, Enrique Mir, informó a Europa Press de que, según figura en la denuncia formulada ante la Policía Nacional, los citados hechos acontecieron sobre las 00.15 horas del 26 de marzo, cuando uno de los autobuses de Casal, perteneciente a la línea de Torreblanca, se encontraba estacionado en la parada de la calle Luis de Morales, junto al centro comercial Plaza de Armas.
Según narró Mir a partir del relato del propio conductor, un grupo de cinco o seis menores de edad embarcó en el autobús mientras el conductor recibía por radio órdenes de regresar a la central de Casal al objeto de repostar el vehículo, pues según el programa de viajes, disponía aún de más de 20 minutos para realizar el trayecto Luis de Morales-Torreblanca e "iba adelantado de hora".
Ante tales circunstancias, el conductor pidió a los jóvenes que se apeasen el autobús informándoles de que el siguiente trayecto sería hacia la central de autobuses de Casal, extremo que no fue aceptado por los menores. Tras entablarse una discusión entre el conductor y los menores, que se negaron a abandonar el vehículo, uno de ellos desenfundó un arma de fuego y encañonó al trabajador ordenándole que arrancase y se dirigiese a Torreblanca.
Bajo esta amenaza, siempre según el relato de Enrique Mir, el conductor condujo "sufriendo toda clase de improperios" hasta el barrio de Torreblanca, donde finalmente se apearon los jóvenes, Inmediatamente, este trabajador formuló una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Nervión, donde describió al menor que empuñaba el arma como "un joven de 15 ó 16 años de aproximadamente 1,70 metros de altura, delgado, de tez morena y pelo negro muy corto".
Enrique Mir explicó que el conductor afectado ha sido trasladado a otra línea de la compañía al tiempo que el comité de empresa ha convocado para el lunes una reunión para debatir medidas al respecto, con lo que anunció que se propondrá "la suspensión del servicio nocturno", una medida que los trabajadores ya habían reivindicado a consecuencia de altercados anteriores. "Esto ya está pasando de castaño a oscuro", lamentó el portavoz sindical.
ANTERIORES ALTERCADOS
Ya en el mes de enero, el comité de empresa de Casal denunció que los acuerdos alcanzados entre la empresa y el Ayuntamiento de Sevilla para mejorar la seguridad en los vehículos no se habían cumplido desde que en primavera y verano de 2005 ocurriesen altercados protagonizados por jóvenes.
En septiembre de 2005, una conductora de esta línea denunció ante la Policía Nacional un caso de insultos y vejaciones del que supuestamente fue objeto por parte de un grupo de jóvenes de dicha barriada que se negó a pagar el billete de autobús. Los hechos acontecieron el 14 de septiembre de 2005, cuando un grupo de jóvenes subió a uno de los autobuses que conecta Torreblanca con Sevilla. Los jóvenes se negaron a abonar el importe del viaje, lo que motivó un enfrentamiento entre la conductora, Carmen R.N., y los muchachos, que increparon e insultaron a la conductora hasta que ésta sufrió "un sofocón y un desvanecimiento".
Otra de las agresiones denunciadas por los conductores de Casal adscritos a la línea de Torreblanca ocurrió a finales del mes de mayo de 2005, cuando un grupo de jóvenes intentó viajar sin pagar en uno de los autobuses de la línea de Torreblanca, hecho que motivó que el conductor les pidiese el importe del billete. Los jóvenes respondieron "a puñetazos" y agredieron al conductor del autobús, que no llegó a sufrir lesiones de gravedad.
