SEVILLA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El delegado de la Consejería de Cultura en Sevilla, Bernardo Bueno, afirmó que ya se han celebrado un total de dos comisiones técnicas cuyo objetivo ha sido "empezar a priorizar" las inversiones "más urgentes" sobre la Necrópolis romana de Carmona, extremo que obedece al informe del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) que detectó el deterioro de las rocas del conjunto arqueológico.
En declaraciones a Europa Press, Bernardo Bueno afirmó que la Consejería de Cultura ya ha comenzado a actuar a partir del estudio del Instituto Geológico y Minero de España que puso de relieve el deterioro y de la pérdida de consistencia de las rocas que componen el conjunto histórico de la Necrópolis de Carmona. En concreto, aseguró que ya se han celebrado dos comisiones técnicas dirigidas a diseñar las futuras intervenciones.
Según detalló, en ambas comisiones se comenzó a "priorizar" las "inversiones más urgentes" que prepara la Consejería de Cultura para subsanar el deterioro detectado por el Instituto Geológico y Minero de España. En cuanto al proceso de deterioro que sufre el conjunto arqueológico, advirtió de que las tumbas y sepulcros "estaban pensados para permanecer tapados", pero al quedar al aire libre "hay agentes atmosféricos que les afectan".
La consejera de Cultura, Rosa Torres, ya había anunciado que la Dirección General de Bienes Culturales y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico se ocuparían de este caso para "plantear las medidas necesarias". En este sentido, reiteró que "el informe es fruto de nuestra ocupación", en alusión al citado estudio.
DESERTIZACION DE LA ZONA
Entre las conclusiones de dicho estudio, el IGME destaca que el agua se está 'comiendo' la roca caliza en que los romanos dieron sepultura a sus difuntos en Carmo. Entre otras medidas, proponen desertizar la zona monumental y prescindir del jardín que desde el últimos tercio del siglo XIX lo ha configurado.
La razón del deterioro y de la pérdida de consistencia de la roca radica en que la piedra donde se edificó el conjunto es caliza miocénica muy porosa. Por ello, proponen eliminar la tierra procedente de excavaciones realizadas a finales del XIX, que vertebran el camino ajardinado por el que circulan los visitantes.
De igual modo, el IGME propone comenzar la retirada de las terreras del lado sur de la Necrópolis, una operación que costaría unos 66.000 euros. Además, recomienda cubrir las tumbas, para lo que harán falta otros 36.000 euros.
