Sevilla.- Estudiantes de la Hispalense defienden el sistema consejos de curso porque "no es poner un 5 donde hay un 0"

Actualizado: viernes, 21 julio 2006 18:56

SEVILLA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La representante de los estudiantes en el Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla y ex delegada de Alumnos (Cadus), Inmaculada Beltrán, defendió hoy la decisión adoptada ayer por la Hispalense de crear consejos de curso, unos organismos encargados de proponer la modificación de las notas de aquellos estudiantes que cumplan una serie de requisitos, ya que "no se trata de que donde hay un cero se ponga un cinco", sino de elevar las notas para en algunos casos para alcanzar matrículas de honor o poder optar a becas, siempre teniendo en cuenta "la trayectoria global del estudiante".

En declaraciones a Europa Press, Beltrán comparó este nuevo sistema con los claustros de los institutos, en los que se analiza la situación de cada estudiante de forma individualizada. "Es únicamente para determinados estudiantes que vayan bien a lo largo del curso y que hayan podido tener un mal momento el día de un examen", argumentó.

A este respecto, apuntó que "si un alumno ha aprobado todas sus asignaturas y sólo le queda una, en la que por unas décimas no está aprobado, quizá proceda que el consejo de curso proponga una revisión del examen, porque también es cierto que muchos profesores tienen que corregir 500 pruebas".

Además, Beltrán informó de que en la Universidad de Granada se aplicó un sistema similar, denominado tribunales de compensación, que fueron llevados por sus profesores ante la Justicia "porque no proponían una nueva nota, sino que la dictaban e imponían", lo que atentaba como contra la libertad de cátedra.

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla aprobó ayer una norma marco en la que se da luz verde a la formación de los consejos de curso, organismos de nueva creación encargados de proponer la modificación de las asignaturas troncales y optativas de aquellos estudiantes que cumplan determinadas condiciones.

Esta regulación básica marca las pautas por las que deberán regirse los consejos de curso, aunque serán las propias facultades y escuelas las que tomen la decisión de poner en marcha este sistema o no. También recaerá en ellas la responsabilidad de desarrollar una normativa propia en la que se fijen qué calificaciones y cómo pueden ser revisadas por este nuevo organismo, según publica hoy Diario de Sevilla.

De este modo, los suspensos podrán pasar a aptos, los aprobados a notable y los sobresalientes a matrículas si así se decide en el consejo de curso. En cualquier caso, las propuestas de revisión de las notas obtenidas por un alumno deberán obtener el visto bueno último del profesor responsable de la misma, ya que las decisiones del consejo no son vinculantes.