SEVILLA 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Gobernación y portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Fernández, defiende que "lamentablemente nunca existieron relaciones con la oposición" (PP y PA), ni antes del "conflicto" del Día de la Policía ni después, porque, desde su punto de vista, estos grupos no tienen "voluntad" de mantener una "relación normalizada" con el Gobierno municipal (PSOE-IU).
En una entrevista concedida a Europa Press, Fernández consideró "terrible que en un Ayuntamiento democrático no se puedan dar las más mismas normas de convivencia entre Gobierno y oposición", al tiempo que reprochó al PP y al PA que no ofrezcan proyectos "alternativos", sino "crispación", con lo que "trasladan que la vida pública es un lugar de conflicto más que un lugar donde buscar soluciones".
En el caso del Grupo Popular, explicó su postura porque "da las elecciones por perdidas, tiene claro que no tiene suficiente apoyo electoral para gobernar en Sevilla y sabe que su única estrategia es generar crispación y enturbiar la vida publica para conseguir que los votantes del PSOE, que son muy exigentes, no acudan a votar".
Además, consideró que esta formación tiene "un grave problema de liderazgo", ya que el presidente del PP-A, Javier Arenas, "está todavía dudando de qué quiere ser cuando sea mayor y no encuentra la forma de abandonar la política después de que los ciudadanos lo hayan desalojado en reiteradas ocasiones de distintos sitios". "Está deshojando la margarita de quién puede ser el candidato a la Alcaldía de Sevilla y algunos núcleos de su propio partido no descartan que sea él mismo", agregó.
El portavoz socialista se preguntó si "no sería razonable" que los cuatro grupos políticos con representación en el Consistorio hispalense "fueran capaces de arbitrar una estrategia conjunta para los grandes proyectos de la ciudad, como el Puerto, el Metro o el A400-M". "No lo encontramos porque la oposición no está interesada en proyectos ilusionantes para la ciudad, sino única y exclusivamente en volver a ostentar el poder y me da miedo pensar que a cualquier precio", recalcó.
PACTO CIVICO
Preguntado sobre el Pacto Cívico planteado por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, consideró que PP y PA "no se prestan" y se preguntó si "no sería bueno que hubiera un pacto por salvar el transporte público". En este sentido, Fernández aseguró que los dos grupos de la oposición "han reconocido que no tienen voluntad de privatizar Tussam", con lo que "si todos los partidos tenemos claro que tiene que seguir siendo público, ¿por qué no se puede llegar a un pacto por el transporte público en Sevilla?".
A este respecto, consideró que "no tienen claro que Tussam deba seguir siendo publico y, por otra parte, no quieren llegar a acuerdos con el Gobierno". En cualquier caso, incidió en que el equipo de Gobierno "no va a hacer dejación de funciones porque la oposición no encuentre su sitio".
También rechazó las críticas del PP sobre los presupuestos municipales para 2006 diciendo que "no hay una distribución sectaria de los fondos, sino un criterio de carácter poblacional y social, como corresponde a un Gobierno de progreso". "Es verdad que hay una intervención donde hubo votos del PSOE, pero no por eso, sino porque es donde más se necesita que el Ayuntamiento actúe de forma muy singular", defendió Fernández.
Así, indicó que "si quiere entender que hay discriminación, no es por intereses electorales, sino por interés social, para que todos los sevillanos tengan los mismos servicios, independientemente de los barrios en los que vivan". "La derecha en vez de entender esto como una medida de carácter social lo lleva una vez más a la confrontación entre barrios desde el punto de vista del agravio comparativo", concluyó.