SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción celebró hoy un acto de protesta ante la sede de la Consejería de Medio Ambiente, ubicada en la sevillana avenida de Manuel Siurot, esparciendo escombros mineros como muestra de rechazo al proyecto de la mina Cobre las Cruces en Gerena, Guillena y Salteras y recorando el inminente cumplimiento del octavo aniversario del desastre ecológico de Aznalcóllar, donde la ruptura de una balsa de lodos tóxicos ocasionó uno de las mayores catástrofes medioambientales de Andalucía.
Uno de los portavoces de Ecologistas en Acción-Sevilla, Juan Cuesta, explicó a Europa Press que sobre las 12.00 horas un grupo de diez miembros de la organización desplegó una pancarta con la leyenda "no más Aznalcóllar, no a la mina Las Cruces" frente a la sede de la Consejería de Medio Ambiente, mientras sus compañeros esparcían escombros mineros ante el edificio en protesta por la autorización concedida por el Ejecutivo andaluz al proyecto de la mina Cobre Las Cruces.
Cuesta señaló que el acto "representa el legado de Aznalcóllar" y advirtió de que la autorización concedida al proyecto de explotación a cielo abierto en Gerena, Guillena y Salteras prueba que "La Junta de Andalucía no ha aprendido la lección". Así, el portavoz ecologista criticó que la Administración autonómica haya autorizado el proyecto, pues la actividad minera en estos municipios "va a contaminar los acuíferos de Sevilla".
Para los ecologistas, "ocho años después del mayor desastre ecológico sufrido en Andalucía como consecuencia de la rotura de la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar, que vertió seis millones de metros cúbicos de lodos tóxicos sobre la cuenca del Guadiamar y Doñana, vemos como empiezan los trabajos de otra mina a unos 12 kilómetros de Aználcollar y a 15 de Sevilla".
EL PROYECTO
La empresa minera 'Cobre las Cruces' se integra en el grupo canadiense Inmet-Mining y pretende la construcción de una mina a cielo abierto en los términos municipales de Gerena, Salteras y Guillena para la obtención de cobre ocupando mil hectáreas de suelo agrícola y "atravesando el acuífero Niebla-Posadas, principal reserva de agua subterránea de Sevilla y su área metropolitana". El proyecto cuenta con las autorizaciones pertinentes de la Junta de Andalucía y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, así como de los municipios donde se instalará la mina. Sólo ha encontrado oposición en el ayuntamiento de La Algaba, que no ha autorizado la tubería de vertido atendiendo las demandas de una plataforma ciudadana constituida al efecto.
La Consejería de Medio Ambiente emitió una declaración de impacto ambiental favorable, pero incluyó una serie de condiciones, entre las que figura: "la ejecución de las obras de desbroce y eliminación de la vegetación en la superficie a ocupar por el depósito de residuos mineros inertes al sur de la carretera SE-520, se condicionará a la salvaguarda del periodo de reproducción de fauna y avifauna nidificante en suelo, genéricamente establecido entre los meses de marzo y julio".
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