El presidente de Fandace coincidió con la Junta y declaró que "le deniega lo que se le permite a cualquier otra persona"
SEVILLA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Personas con Discapacidad de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, Aurelia Calzada, señaló ayer que espera "no tener que lamentar" las consecuencias de la sentencia dictada por el juzgado de Primera Instancia número ocho de Sevilla, que niega a la Junta su petición de realizarle una ligadura de trompas a una menor con discapacidad intelectual y afectada de hipersexualidad.
La directora, que presidió ayer a la presentación de la Federación Andaluza de Familiares y Afectados de Daño Cerebral Sobrevenido (Fandace), declaró a Europa Press que desde la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social "respetan la decisión de la jueza, pero no la comparten".
Asimismo, Aurelia Calzada afirmó que la misión de la Junta desde que se hizo cargo de la tutela de la chica, que ahora tiene 19 años y está bajo la tutela de su abuela, pero que era menor en el momento de solicitar la esterilización en 2002, consistió en "protegerla en todos los campos de su vida".
En este sentido, afirmó que "ahora que ya es mayor de edad, pretendemos seguir protegiéndola para que su inestabilidad no le genere ninguna situación de indefensión, sobre todo si viene de agresiones del exterior".
De la misma forma, criticó que desde el Juzgado se haya calificado la petición de la Junta de solución "cómoda y barata", y dijo que "aunque respetamos el derecho a la maternidad, lo hacemos siempre y cuando las madres tengan intactas todas sus capacidades".
MEDIDA PREVENTIVA
Por su parte, el presidente de Fandace, Angel Ortega, coincidió con la directora en que "no debería habérsele denegado" la esterilización a la chica, ya que, según su opinión, "aunque los temas de afectividad y sexualidad son muy complejos", la medida solicitada por la Junta "es preventiva y persigue evitar una situación peor".
Del mismo modo, también criticó la sentencia judicial porque "le deniega a una discapacitada lo que se le permite de manera habitual a cualquier otra persona", e indicó que "cada persona es libre para decidir la planificación que hace de su sexualidad".
