SEVILLA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El informe técnico que la Unión Temporal de Empresas (UTE) Metro de Sevilla entregó ayer a la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía como consecuencia del desplome de la viga de un viaducto, correspondiente a las obras de la Línea 1 del Metro de Sevilla, en la carretera SE-30, rechaza, como así lo hizo saber la concesionaria desde un primer momento, daños estructurales tanto en la viga como en las estructuras de apoyo de éstas.
Asimismo, el informe concluye que el proceso de ejecución del viaducto se adapta en todos los puntos al proyecto de construcción y a los procedimientos establecidos en el Plan de Seguridad, por lo que desde la UTE se entiende que ha sido la conjunción de varios factores analizados los causantes del desplome.
El director gerente de Metro de Sevilla, Ricardo Alvarez, indicó a Europa Press que después de una toda una serie de análisis y ensayos aún pendientes --recalcó el caracter provisional de este informe-- se podrá elevar un análisis definitivo, "aunque será difícil que se pueda llegar a una sola causa".
"Hay que buscar las posibles causas en la interacción entre la viga y su apoyo, o en causas externas que fueran las que pudieran haber introducido las vibraciones", señaló el responsable de la concesionaria.
Así, entre los factores que pudieron influir a la hora de propiciar el accidente, de difícil concurrencia conjunta pero sin que, según Alvarez, pudieran haber tenido repercusión alguna de forma aislada, destaca un posible deslizamiento por la alteración de la pintura de imprimación que las vigas llevaban por debajo, como consecuencia de las altas temperaturas, en la zona de apoyo de neoprenos, lo que hubiera afectado al coeficiente de rozamiento entre el neopreno y la viga.
Alvarez recalcó que, en este sentido, también se está estudiando la propia composición de los apoyos de neopreno, para ver si éstos son correctos, como así parece según los primeros ensayos.
LA CORRIENTE DE LOS CAMIONES PUDO ORIGINAR VIBRACIONES
También destacó el posible factor del viento, probablemente inducido por el paso de vehículos de gran tonelaje junto a las vigas, ya que el día en que sucedió el accidente, 23 de agosto, "no fue un día especialmente ventoso, desde el punto de vista meteorológico".
Alvarez, que remitió a la redacción de informes posteriores para avances más allá de estos primeros datos, indicó que no hay plazos establecidos para estos análisis más profundos de las causas del accidente, "aunque se hará todo lo rápido que se pueda".
La Consejería de Obras Públicas y Transportes recibió en torno a las 19.00 horas de ayer el informe proveniente de la UTE, con profusión de fotografías y una parte dispositiva donde se exponen los datos del accidente, que provocó importantes retenciones, aunque ningún daño humano o material de consideración.