Sevilla.- Los inquilinos de General Ríos que denunciaron presiones del propietario elevan el caso a la vía judicial

SEVILLA 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del bloque de renta antigua situado en la calle General Ríos de Sevilla capital, que denunciaron haber sufrido presiones por parte de la propiedad del inmueble para que abandonasen las viviendas, han trasladado su caso al ámbito judicial con la contratación de los servicios de un abogado y la formulación de una denuncia.

Una de las vecinas, Carmen Costa, informó a Europa Press de que el colectivo de vecinos ha contratado al letrado Miguel Angel Gutiérrez para defenderse de las "presiones" que, según dijo, han sufrido los vecinos por parte del grupo inmobiliario Tremon, propietario del edificio en el que residen estos inquilinos de renta antigua.

En ese sentido, aseguró que el abogado ha emprendido ya las primeras acciones judiciales al tiempo que los vecinos esperan una futura inspección de agentes de la Oficina Técnica de Asistencia a Inquilinos en Situación de Abuso (Otainsa), perteneciente a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla.

Costa advirtió de que ya "existen precedentes" de la actuación de Tremon con otros inquilinos en similares condiciones y destacó el temor que sufren los vecinos ante la posibilidad de que sean forzados a abandonar las viviendas en las que residen.

El pasado fin de semana, las seis familias que habitan el portal número 4 de la calle General Ríos vivieron un desagradable incidente cuando un sujeto se presentó en el portal "enfadado y muy nervioso" y con su bastón rompió el portero electrónico y golpeó los buzones, además de insultar a los inquilinos.

Según el colectivo de vecinos, el motivo de los hechos reside en que una de las vecinas contó a la madre del hombre "lo que él estaba haciendo", en referencia al establecimiento de una "familia conflictiva" en el tercer piso del inmueble. Según su versión, "ya hay antecedentes" de este tipo de acciones en un inmueble situado en la calle Rastro y que provocaron el abandono del edificio de la única familia que lo habitaba.