Sevilla.- Izar.- Fernández achaca las movilizaciones a una descoordinación entre trabajadores y sindicatos

SEVILLA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Empleo, Antonio Fernández, achacó las movilizaciones realizadas por los trabajadores de los astilleros civiles, entre ellos el de Sevilla, a una "descoordinación" entre los trabajadores de las factorías y los sindicatos, por lo que pidió a ambas partes que "se coordinen" en torno a su valoración sobre el preacuerdo alcanzado entre UGT y CC.OO. y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

En declaraciones a los periodistas, el consejero indicó que el Gobierno central y la Junta de Andalucía "han estado encima del proceso y se han ganado un margen de credibilidad en el proceso, se han respetado todos los acuerdos que se mantuvieron con Bruselas y los trabajadores de los astilleros deben pensar en darle un margen a sus propios sindicatos y a la Sepi".

"En este proceso se ha salido de una empresa en crisis y de una quiebra segura y se ha pasado a un futuro espectacular, positivo y con carga de trabajo, en el caso de la Bahía de Cádiz hasta 2011 y con 13 millones de horas de trabajo, y también con expectativas de carga de trabajo para Sevilla", agregó el consejero.

Por ello, abogó por "intensificar las conversaciones entre sindicatos y trabajadores, pues se trata de un acuerdo magnífico con garantías de empleo para Sevilla, la industria naval y la auxiliar".

La Junta se mostró dispuesta a recibir al comité de empresa si éste les pide audiencia y recordó que el Gobierno andaluz "respeta el acuerdo al que se llegó en 2004 y si ahora este preacuerdo se convierte en acuerdo lo respetaremos y si alguien cree que no es suficiente, instamos a las partes a seguir dialogando, porque la venta de los astilleros civiles se debe cerrar por la vía del acuerdo".

El consejero reconoció que las movilizaciones de los trabajadores hará demorar y retrasar el proceso de venta y liquidación de las plantas civiles "pues, si en lugar de estar por el no, se hubiera accedido al preacuerdo podríamos estar hoy en fase de adjudicación, pero existen negativas, por lo que los sindicatos y la Administración deberán negociar para lograr una adjudicación pacífica que requerirá de tiempo, ya que se quiere buscar el acuerdo por encima de todo".

"El acuerdo requiere de tiempo pero al final merecerá la pena porque el acuerdo social es un activo en cualquier sistema productivo", agregó Fernández, que indicó que "son momentos difíciles, los últimos y definitivos del paso de una situación a otra, por lo que es comprensible que exista descoordinación e incluso recelos; es un contexto normal y no hay elementos de guerra entre sindicatos y trabajadores".