SEVILLA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La venta de chicles para dejar de fumar ha aumentado desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco "casi un 50 por ciento" en las oficinas de farmacia de la provincia, según destacó hoy el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez.
En declaraciones a Europa Press, Pérez apuntó igualmente al incremento "de entre un 20 y un 30 por ciento" en la venta de parches y comprimidos, un porcentaje de ventas menor al de los chicles, "ya que éstos no necesitan de receta médica a diferencia de otros tratamientos sustitutivos como los parches o el bupropión". Sobre el precio de estos fármacos, indicó que el coste de una caja de 30 comprimidos de bupropión asciende a unos 49,46 euros.
Según detalló, los picos máximo de ventas "se ha dejado notar fundamentalmente entre el 20 y el 30 de este mes", si bien puntualizó que en los últimos días del pasado mes diciembre "también registramos un repunte en estas ventas, en relación a otros años".
De igual modo, el presidente de la entidad colegial constató un incremento "sensible" en el número de consultas que los usuarios de las farmacias realizan para conocer los métodos que existen para dejar de fumar.
"Hace seis meses apenas existían consultas de usuarios preguntando qué o tomar hacer para conseguir dejar de fumar", declaró Pérez, quien dijo que esta situación se ha invertido hasta el punto de que "a día de hoy recibimos consultas diarias de nuestros usuarios para dejar este hábito, convirtiéndose estas cuestiones en preguntas tan habituales como las de adelgazamiento".
En cuanto a los tratamientos a seguir, Pérez recordó que el tipo y la duración de los mismos "dependerá del perfil y grado de dependencia del fumador". Así, y a modo de ejemplo, aclaró que una persona que fuma menos de 10 cigarrillos al día "podría dejar de fumar sin necesidad de tratamiento farmacológico y sólo con ayuda dirigida a una mejor educación sanitaria".
Frente a este grupo, se refirió al de aquellos que "necesariamente precisan de tratamiento farmacológico por su alto grado de dependencia", esto es, "el de una persona que fuma más de 15 cigarros diarios y, además, tarda menos de 30 minutos desde que se levanta de la cama hasta que se enciende un cigarrillo", detalló.