Sevilla.- La mujer asesinada junto a su hija en Osuna no denunció que el parricida quebrantase la orden de alejamiento

Actualizado: martes, 29 agosto 2006 18:01

"No estoy tranquila, pero en estos días no me ha molestado", dijo al personarse en el Centro de la Mujer cuatro días antes del asesinato

SEVILLA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

Carmen Serrato, la mujer asesinada junto a su hija embarazada el pasado sábado en Osuna (Sevilla) por disparos de su marido, no denunció ante la Policía Local o la Guardia Civil ni comunicó en el Centro de Información de la Mujer de la localidad que el presunto parricida hubiese quebrantado la orden de alejamiento y rechazó trasladarse a una casa de acogida porque tenía "apoyo familiar" y prefería ubicarse en el domicilio de su hija.

Así lo aseguró hoy la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta, Micaela Navarro, que informó que la ahora fallecida comunicó cuatro días antes del asesinato al personal del Centro de Información de la Mujer de Osuna, que le preguntó por su situación anímica: "No estoy tranquila, pero en estos días no me ha molestado".

A preguntas de los periodistas en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Navarro se mostró convencida de que la decisión de no presentar nuevas denuncias contra su marido, a pesar de que vecinos de la zona aseguran que la "vigilaba", obedecía a que prefería "no echar más leña al fuego con una nueva denuncia".

La titular andaluza de Igualdad subrayó la importancia de denunciar el quebrantamiento de la orden de alejamiento por parte del agresor en casos de violencia de género, ya que puso de manifiesto que "sin una nueva denuncia, la Policía no puede volver a actuar".

CASA DE ACOGIDA EN CASO DE "RIESGO INMINENTE"

En su opinión, la única forma de garantizar la seguridad en un caso de "riesgo inminente" es el traslado a una casa de acogida, "por muy injusto que nos parezca para la víctima", ya que reconoció que "no se puede evitar de ninguna manera que el agresor rompa el alejamiento en un momento puntual y en diez minutos cometa un asesinato".

Tras advertir de que "no es posible poner un policía detrás de cada orden de protección", Navarro rechazó con contundencia que agresores como el parricida de Osuna puedan detectarse en las pruebas psicotécnicas para el permiso de armas, ya que puso de manifiesto que "no estamos ante enfermos, sino de cobardes que actúan ante los más débiles y los más vulnerables y que en apariencia son personas absolutamente normales".

El doble crimen de Osuna ocurrió pasadas las 21.00 horas del pasado sábado cuando F.L.M., albañil de 58 años sobre el que pesaba una orden de alejamiento de su esposa, se presentó en el domicilio de su hija, donde se había refugiado su mujer, y disparó contra ambas cuatro disparos, que les causaron la muerte en el acto.

Con posterioridad, el agresor abandonó esta vivienda y se refugió en su domicilio, donde intentó quitarse la vida disparándose momentos antes de que agentes de la Guardia Civil irrumpieran en el inmueble para proceder a su detención.