Sevilla.-Pickman "estudia levantar" una nueva planta de producción con una inversión que oscila entre los 9 y 12 millone

Portes previó que esas instalaciones permitirán "casi triplicar" la producción actual y aumentar "significativamente" la plantilla

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 22 marzo 2006 16:51

SEVILLA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El propietario de la fábrica de loza sevillana Pickman La Cartuja, Emilio Portes, anunció que la compañía "está estudiando" en estos momentos la posibilidad de "levantar" una nueva planta de producción con una "inversión relativa" que oscila entre los 9 y 12 millones y, aunque precisó que "no es una decisión que esté tomada", indicó que es un "escenario que se está contemplando".

Durante una visita del consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, a las instalaciones de la planta, Portes especificó, en declaraciones a los periodistas, que esta decisión se tiene que tomar en un "plazo relativamente corto", puesto que no tiene sentido que, por un lado, se siga invirtiendo en la actual planta y, por otro, se contemple la posibilidad de traslado a medio plazo a una nueva, por lo que "la decisión se tomará con rapidez y pronto se pondrán manos a la obra".

Además, concretó que la dirección también está estudiando culminar el proceso de inversión que inicialmente estaba previsto para los tres primeros años y que asciende a seis millones de euros para completar antes del final de 2006.

Preguntado por los periodistas sobre la viabilidad actual de la empresa y en un futuro, fue tajante al afirmar que en estos momentos "se puede hablar de un proyecto relativamente consolidado", de modo que si él tuviera que apostar por la fabrica, "desde luego lo haría hoy mucho más que hace tres años".

Tras señalar que la planta "está a pleno rendimiento", informó de que a finales del pasado año se culminó el proceso de rejuvenecimiento de la plantilla --con 39 empleados jubilados-- y a lo largo de estos dos últimos años se ha superado ya la incorporación de 60 nuevos operarios.

En lo que respecta a la generación de empleo ante el fututo de esa nueva planta, que estaría ubicada en Sevilla, Portes previó que esas instalaciones les permitirán "en el peor de los escenarios" triplicar la producción actual, de modo que "lógicamente" el empleo crecería de manera "significativa", si bien se mostró cauto al considerar que "todo depende de la demanda que pueda asumir el mercado"-

"TODO SU APOYO"

Por su parte, el consejero mostró "todo su apoyo" a este nuevo proyecto, indicando que la empresa, una vez analice las expectativas del mercado y sus posibilidades de desarrollar un proyecto de esta magnitud, contará con todo el respaldo de la Junta porque, a su juicio, es "muy importante" el mantenimiento de una industria, que no sólo es "parte de la historia y del arte andaluz", sino que destaca por la integración de los discapacitados en su plantilla y por su esfuerzo en haber superado razonablemente una situación muy difícil.

Así, subrayó la ambición de futuro de la empresa y, de nuevo, la animó a continuar con este proyecto que, "sin duda alguna", apoyará "al máximo" el Gobierno autonómico porque se mejorará la eficiencia, la productividad y se utilizarán tecnologías "mucho más avanzadas" que permitirán, desde el punto de vista ambiental y energético, ser mucho más eficientes y, por lo tanto, ajustarse a las necesidades de la empresa.

"Cuando hablamos de Pickman La Cartuja, hablamos de la historia de la industria andaluza, por lo que probablemente no hay ninguna firma con la antigüedad ininterrumpida en el trabajo como ésta y desde luego no hay ninguna que tampoco mantenga los trabajos desde su origen como los esta manteniendo", aseveró Vallejo.

"La incorporación de nuevas tecnologías en esa planta llevará implícita la producción automática de la pasta, que permite obtener cada uno de los productos y las piezas planas, lo que no conlleva en ningún caso que el componente artesanal de Pickman se pierda", apostilló Portes.

Según explicó, una cosa es la obtención del bizcocho y otra el producto final, de modo que las piezas huecas las seguirán obteniendo --tal y como la fundación lo hecho desde sus inicios-- de manera manual porque "no hay máquina que pueda sustituir a la persona en ese tipo de trabajo".

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