Sevilla.- Pickman muestra su preocupación por el destino de las piezas, matrices y moldes incautados a Ruiz de Alda

Portes destaca que la empresa logró en el ejercicio de 2005 entrar en beneficios "por primera vez en muchos años"

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 16:28

SEVILLA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El propietario de la fábrica de loza sevillana Pickman La Cartuja, Emilio Portes, expresó hoy su preocupación por el destino que se dará a las piezas supuestamente falsificadas que la Guardia Civil se incautó el pasado verano en la planta de producción cerámica San Claudio, en Oviedo (Asturias), de la familia Ruiz de Alda, ex propietaria de la empresa sevillana.

Portes, que declinó pronunciarse acerca del litigio abierto entre ambas compañías al encontrarse 'sub iudice', informó a Europa Press de que Pickman se encuentra "a la espera de que la justicia se pronuncie" respecto al destino que se dará a los 200.000 artículos de loza de la marca 'La Cartuja de Sevilla' que, según el Instituto Armado, fueron requisados.

El género intervenido, valorado en unos 7,2 millones de euros, también incluía matrices, moldes y calcomanías con el anagrama de esta casa.

"Me preocupa de manera especial qué va a pasar con esa cantidad de piezas tan elevada y, por otro lado, qué pasará con las matrices, los moldes y otros útiles que permitirían a esta persona --en referencia al empresario Alvaro Ruiz de Alda--, seguir fabricando productos de La Cartuja", remarcó el propietario actual de Pickman, que recordó que, tras salir a la luz la operación conocida como 'Salsera', se iniciaron "distintas acciones judiciales".

SUPERAVIT

En cuanto a los resultados registrados por la empresa en 2005, destacó que "sobre el proyecto que inicialmente presentamos tanto a la Administración autonómica como a la central, el objetivo de facturación y de mantenimiento del empleo se ha cumplido" y remarcó que el pasado ejercicio "por primera vez en muchos años Pickman entró en beneficios, como estaba inicialmente previsto", si bien rehusó "entrar en detalles".

Recordó que el pasado año la empresa abrió "importantes" nuevas líneas de negocio, puesto que el mercado tradicional de la fábrica "era la red de detallistas a través de la cual vendía sus productos", mientras que en 2005 entró en el mercado empresarial y el de la restauración, que, en ambos casos, han propiciado "resultados bastante buenos".

Portes apuntó que la compañía, en estos momentos, no se plantea salir al exterior, puesto que actualmente la fábrica, que produce unas 10.000 piezas diarias, "está a pleno rendimiento y tenemos capacidad suficiente para atender la demanda que en estos momentos hay en el mercado doméstico".

Respecto a sus proyectos para este ejercicio, remarcó que se pretende "consolidar el proyecto que se inició hace dos años y con eso nos daríamos por satisfechos". De este modo, precisó que se tratará de "completar el plan de inversiones que estaba previsto para estos tres primeros años" y explicó que de los seis millones de euros previstos "quedan entre un millón y medio y dos millones" por invertir.

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