SEVILLA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Alicia Martínez, anunció hoy que su grupo llevará al Pleno municipal una "propuesta urgente" para que, tanto el alcalde de la capital hispalense, Alfredo Sánchez Monteseirín, como la delegada de Hacienda y Patrimonio, Inmaculada Muñoz, asuman "responsabilidades" acerca del "lamentable" estado del edificio municipal ubicado en la calle Diego de Riaño.
En declaraciones a Europa Press, la dirigente popular aseguró que ya en octubre de 2005 el Ayuntamiento tenía en su poder "un informe propio en el que se dejaba muy claro que el edificio no reunía las condiciones de habitabilidad necesarias en lo que a medidas de protección contra incendios se refiere", por lo que Martínez subrayó que el alcalde ha incurrido en "dejadez de funciones".
Por esta razón, el grupo popular también exigirá al Consistorio, además de una "inspección y un informe técnico completo que vaya más allá de los daños estructurales y que abarque el edificio en su totalidad", que se abra un "expediente" para investigar qué pasos se han dado desde 2005 por parte de las delegaciones competentes para "atajar los problemas" y, por tanto, para determinar también por qué el alcalde no se ha hecho responsable en este tiempo del estado de la conservación del edificio, añadió.
Asimismo, Martínez pidió que se elabore, de igual modo, un "proyecto de rehabilitación y viabilidad" del citado inmueble y que se acometa una "reanudación y reubicación urgente" de los servicios que se han visto afectados por el "desalojo al que ha obligado la Junta de Andalucía".
Finalmente, la dirigente popular criticó al alcalde por no visitar el edificio de Diego de Riaño --ayer lo hicieron Martínez y el candidato del PP a la alcaldía de Sevilla, Juan Ignacio Zoido-- y por no querer "dar la cara" ante los afectados.
Por ello, la portavoz municipal del PP sugirió al alcalde de Sevilla que retire las "calificaciones, o mejor dicho, las descalificaciones que hacía de los trabajadores llamándoles alarmistas", así como que reconozca "su error" y dé la razón a los empelados porque, a su entender, "tenían razón en sus reclamaciones y actuaron correctamente".