SEVILLA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un interno a la prisión Sevilla II intentó agredir el pasado jueves a un funcionario del centro con un objeto punzante y, aunque no llegó a conseguir su objetivo, sí resultó lesionado el trabajador de la cárcel, según informaron a Europa Press fuentes del sindicato CSI-CSIF.
las citadas fuentes precisaron que el suceso se produjo a las 16.40 horas, en la galería A del módulo 5 de la Unidad de Cumplimiento de Sevilla II, diez minutos después de la apertura diaria en horario de tarde de los módulos. El interno, multireincidente, bajó rápido del lugar para después subir escondiendo algo una mano. El funcionario lesionado lo vio y, aunque vio que en una mano portaba un cigarro, le pidió que se diera la vuelta y se pusiera contra la pared para practicarle un cacheo ordinario.
El interno, que ya había lesionado a otros funcionarios y sometido por ello a aislamiento, metió entonces la mano en un bolsillo de su pantalón, sacando un pincho u objeto punzante y, girándose hacia el trabajador, intentó clavárselo, sin conseguirlo. En un forcejeo, ambos cayeron al suelo, hasta que el funcionario pudo arrebatarle el pincho, sufriendo no obstante diversas lesiones por las que está de baja, estando por determinar si sufrió, entre otras, fractura del menisco izquierdo.
Las citadas fuentes, que lamentaron que "hay un camino de revolución delincuencial sin control y llevamos una racha muy mala de agresiones", dijeron que la mencionada agresión "es una gota más que se produce por la masificación bárbara de presos, por la falta de autoridad y por la ausencia de apoyo de los superiores".
Así las cosas, dijeron que "podemos entender que las nuevas cárceles no se pueden construir ni en un mes ni en año, pero sí se puede hacer inmediatamente una gran promoción de funcionarios para paliar el déficit existente, mientras se ponen en marcha las nuevas prisiones, personal que después tendría que ser destinado a las mismas".
En el caso de la cárcel de Sevilla II, informó de que actualmente un funcionario tiene que controlar a 83 u 85 presos. "Hay uno por módulo y, a veces, hay que cerrar servicios porque faltan funcionarios".
Por otra parte, desde el sindicato se negó que haya reclusos que estén siendo sometidos a malos tratos o lesiones por parte de algún jefe de servicio de Sevilla II, alegando que, si se toca a algún interno especialmente, es para detectar si lleva, o no, drogas en el interior de su cuerpo.
Por eso, y ante la polémica suscitada, el sindicato reclamó que se diga a los jefes de servicio "si tenemos que cogerles la droga y dónde", al tiempo que se criticó que se les conmine a perseguir el consumo de tabaco entre la población reclusa, "pues nos presionan para que sólo fumen en el patio. ¿Tenemos que perseguir el tabaco pero las drogas no? Que pongan las cosas claras".
Así las cosas, CSI-CSIF reclamó la creación de bolsas de personal interino para cubrir las bajas de larga duración del personal, lamentando que haya cada más presos y menos funcionarios de Instituciones Penitenciarias. "Los malos tratos los sufrimos los profesionales cuando la dirección general mira para otro lado cuando decimos que un funcionario tiene que vigilar a más de 80 internos, cuando al menos debería haber un encargado por departamento además del funcionario en cuestión".
Tras informar también de que el pasado viernes "hubo otra sobredosis" en el centro penitenciario, las fuentes sindicales aseveraron que "a más control, más premura podrá haber en nuestras actuaciones".
