SEVILLA 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CC.OO. y UGT "siguen adelante" con la segunda convocatoria de huelga prevista para el próximo martes 23 en defensa del convenio del sector, puesto que no existe "ningún avance" con la Federación de Empresarios del Metal de Sevilla (Fedeme).
Según indicó a Europa Press, el secretario general de CC.OO. del metal sevillano, Juan Antonio Caravaca, la patronal "no ha dicho absolutamente nada hasta el momento y no existe ninguna novedad", por lo que la jornada de huelga se mantiene, debido a la inmovilidad en la propuesta de Fedeme.
En relación a la convocatoria del martes, Caravaca precisó que esta tarde se reunirán los delegados de ambos sindicatos en asamblea para acordar las acciones que llevarán a cabo ese día, organizar e informar a todos los trabajadores afectados que se sumarán a la convocatoria.
Tras reiterar que "todo está muy parado", el sindicalista negó la posibilidad de alcanzar un "posible" acuerdo el lunes, día previo a la huelga, ya que, a su juicio, "no se puede negociar en tan poco tiempo un convenio, que requiere muchas horas y difícilmente se puede resolver en tan poco tiempo".
La primera convocatoria de huelga del pasado martes se saldó con cortes de tráfico en tres puntos de acceso a la SE-30, que originaron retenciones de hasta 14 kilómetros en la A-49 y unos cinco en la SE-30, con lanzamientos de huevos y tomates, además de contenedores destrozados a las puertas de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), entidad a la que pidieron mediación para negociar con la patronal.
La solicitud de los trabajadores se basa en un convenio por dos años, en cuantificar un máximo del 30 por ciento de los contratos temporales en fijos de plantilla, en un incremento salarial para conseguir la equiparación con respecto al resto de los metalúrgicos andaluces, en la subrogación de los trabajadores procedentes de las subcontratas --cuando se mantenga la actividad--, en la actualización y adecuación del valor de las horas extras en relación a la subida salarial que se acuerde y en el respeto a la antigüedad, así como en el pago de los quinquenios.
Por su parte, la propuesta de la patronal se basa en un convenio por cuatro años; una subida del IPC real, lo que conllevaría la pérdida de plus valía de los trabajadores y crearía un mayor agravio comparativo en material salarial con el resto de los trabajadores metalúrgicos de Andalucía, que ganan entre 700 y 1.000 euros más que los empleados sevillanos, según indicó el líder sindical.
Igualmente, remarcó que "se niegan a hablar de la fijeza en el empleo e intentan potenciar las sucesivas subcontratas, precarizando así el empleo en el sector" y matizó que también proponen la congelación de la cuantía de la antigüedad en las nuevas contrataciones realizadas, así como la reducción de la jornada laboral a una hora por año".