Sevilla.-Sucesos.- La Guardia Civil interviene más de 3,3 toneladas de inmaduros

SEVILLA 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en dos operativos distintos realizados en la provincia de Sevilla, han intervenido 3.329 kilogramos de inmaduros en la lonja de la capital y en las inmediaciones de la localidad de Lebrija, según informó el Instituto Armado en un comunicado remitido a Europa Press.

En lo que respecta a la intervención de la Patrulla de Seprona de Dos Hermanas, el género requisado ha sido de 787 kilogramos de merluza procedente de Italia y Portugal.

Asimismo, se han requisado de 14 kilos de bacaladilla que la empleaban para ocultar el género anteriormente citado. Por otro lado, también se han intervenido 1.383 kilos de almejas y chirlas inmaduras procedentes de Punta Umbría (Huelva).

De la misma forma, el Seprona también ha localizado 35 kilogramos de jureles, también con origen en Portugal. Otra de las especies intervenidas ha sido la sardina, con 42 kilos, que servía para esconder los jureles. Por último, se han aprehendido 80 kilos de rape.

Toda esta mercancía ha sido requisada en la lonja de Sevilla, salvo parte de la merluza, que la llevaba un transportista de esta capital. En total, el género requisado asciende a 2.341 kilogramos, con un precio de 28.000 euros en el mercado.

La segunda intervención de la Guardia Civil ha sido a cargo de la Patrulla del Seprona de Lebrija, en un control rutinario de productos pesqueros, donde se han requisado 733 kilos de chirlas y 255 de jureles como pescado inmaduro y por falta de documentación respectivamente. Este género iba dentro de un vehículo isotermo y que procedía de Punta Umbría (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

En todos estos casos la Guardia Civil ha levantado las correspondientes actas-denuncias y que serán tramitadas a la Delegación de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

Tal y como viene siendo habitual, los inmaduros requisados están a la espera de su inspección veterinaria, que cuando se decrete su aptitud para el consumo humano se distribuirán entre los distintos centros benéficos a través del Banco de Alimentos, como residencias de ancianos de Sevilla y provincia; guarderías; centros de acogida; comedores; centros religiosos; asociaciones de drogodependientes, etc.