SEVILLA 24 May. (EUROPA PRESS) -
La segunda jornada de huelga de los trabajadores del metal de Sevilla en protesta por el convenio colectivo del sector dejó 41 contenedores quemados y varios vehículos dañados, según se informó hoy desde la Jefatura Superior de Policía en Andalucía Occidental a través de un comunicado remitido a Europa Press, precisándose además que los incidentes se registraron desde primeras horas de la mañana en distintas zonas de la capital hispalense.
Así, se concretó que se quemaron 35 contenedores en polígonos industriales, cinco contendores de carga lateral en la zona de la Buhaira y uno vidrio en la misma zona. Además, se causaron daños en dos autobuses, a los que se pincharon las ruedas, se les fracturaron las lunas y en uno de ellos vaciaron un extintor. También se registraron daños en vehículos particulares estacionados en la zona y en vehículos policiales que formaban parte del dispositivo desplegado por la huelga.
Además, siempre según la Policía, se intervinieron en el interior de un vehículo diversas garrafas de disolvente de alto poder de combustión, así como ruedas de grandes dimensiones, procediendo a la detención de sus tres ocupantes. En el edificio donde tiene su sede Abengoa se produjeron lanzamientos de objetos, que provocaron la rotura de más de 60 cristales y cuantiosos daños.
Efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) procedieron a disolver el grupo de manifestantes que provocaban los incidentes, resultando heridos tres funcionarios policiales. Posteriormente, se detuvo a tres personas como presuntos autores de altercados y cruce de contenedores en la avenida de Luis Montoto. Tramitadas las diligencias policiales, los detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial.
Asimismo, se recogió una gran cantidad de tornillería pesada, varios objetos contundentes y una rampa de lanzamiento de cohetes con los que los manifestantes agredieron a la Policía, según el comunicado. Los incidentes surgieron a raíz de tres manifestaciones comunicadas que partían de distintos puntos de la ciudad y confluían frente al edificio de Abengoa, en la avenida de la Buhaira.
Los convocantes, recordó la Policía, estaban obligados a mantener un servicio orden, que evitara alertados como los que se produjeron.