SEVILLA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los abogados Francisco Javier Lasarte y Manuel Risueño, que representan los intereses de los dos hermanos detenidos como presuntos autores del homicidio perpetrado en el bar 'Los Camioneros' de Bellavista (Sevilla), junto a un tercero, amigo de ellos y natural de Puerto Serrano (Cádiz), dijeron hoy que decidirán a partir de la próxima semana si recurrir la prisión incondicional en la que se encuentran sus clientes.
En declaraciones a Europa Press, Risueño afirmó que aún no tienen claro si tomarán la decisión de recurrir la cárcel sus representados -- de nombre Manuel y Ana María-- y que a lo largo del día mantiene distintas reuniones para tomar una conclusión con vistas a la semana que viene. "El secreto de sumario nos lo dificulta todo", añadió.
El letrado confirmó que las declaraciones de todos los detenidos se basaron en la reivindicación de su inocencia y de no haber participado en los hechos "de ninguna forma posible". Ellos, según dijo el letrado, "no pueden negar que son quiénes dicen ser, y tampoco pueden hacer nada porque la Policía fue exclusivamente a por ellos".
EL ROBO, EL PROBABLE MOVIL
Los tres detenidos por la presunta comisión el pasado 27 de noviembre del bar 'Los Camioneros' en Bellavista (Sevilla), que tuvo como resultado el fallecimiento del dueño del establecimiento, Antonio S.M., ingresaron ayer en la cárcel Sevilla II "de forma tranquila y sin incidentes", después de que la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 12, María Antonia García, decretara su ingreso en prisión incondicional.
Los encartados, un chico y una chica que son hermanos y un tercero natural de Puerto Serrano (Cádiz), amigo de la pareja, ingresaron en Sevilla II en torno a las 17.30 horas de ayer. La chica fue destinada al pabellón de mujeres, como es preceptivo en estos casos.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de noviembre de 2005, cuando Antonio S.M. se encontraba a punto de echar el cierre al bar. Sin que hasta ahora se supiera la causa, alguien le disparó a la cabeza, al parecer con una escopeta de cañones recortados, sin que la Policía lograra encontrar el arma en cuestión.
El fallecido, muy conocido y apreciado en Bellavista, ya tuvo en años anteriores un intento de atraco en su local, logrando evitar el robo. A su sepelio asistieron centenares de vecinos del barrio, y el crimen motivó movilizaciones reclamando mayores medidas de seguridad en la barriada.