LA PUEBLA DE CAZALLA (SEVILLA), 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT en Sevilla, Juan Antonio Gilabert, anunció hoy que "están esperando conocer el resultado de la investigación que haga la Fiscalía y la Inspección de Trabajo" sobre la muerte del joven de 18 años, D.M.J., que falleció ayer en La Puebla de Cazalla (Sevilla) aplastado por una carretilla elevadora mientras trabajaba, para determinar si se presentan, o no, como acusación particular en el caso.
En declaraciones a Europa Press, Gilabert explicó que "en cuanto el sindicato conozca exactamente qué pasó va a tomar acciones legales" porque, a su juicio, "aún hay muchos datos por esclarecer".
A este respecto, el sindicalista señaló que los representantes de UGT en la empresa local para la que trabajaba el joven, 'Talleres, Espirales y Maquinaria', aseguraron que a la hora que se produjo el accidente --en torno a las 16.00 horas-- el taller debería estar ya cerrado porque "ya había terminado la jornada y el horario de trabajo".
Además, añadió que el joven "ni siquiera había cumplido los 18 años y, por tanto, no se puede entender cómo, sin tener experiencia en conducción, manejaba una carretilla elevadora como parece ser que estaba haciendo en el momento del accidente", subrayó.
Por ello, lamentó "enormemente" esta muerte y precisó que "episodios tan patéticos como éste ocurren casi siempre, desgraciadamente, a personas jóvenes, con contratos precarios y sin experiencia laboral".
Los hechos ocurrieron ayer cuando el citado joven murió tras ser aplastado por una carretilla elevadora mientras trabajaba en las instalaciones de una empresa de maquinaria del municipio sevillano de La Puebla de Cazalla.
Fuentes de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) informaron a Europa Press de que el accidente se produjo poco antes de las 16.00 horas en las instalaciones de dicha empresa, donde una carretilla elevadora volcó sobre D.M.J. ocasionándole la muerte por aplastamiento.
De hecho, los facultativos del centro de salud de Arahal y el médico de La Puebla de Cazalla tan sólo pudieron certificar la muerte del joven, que había expirado ya cuando recibió asistencia médica.
Pocas horas después, el cadáver fue levantado bajo la autorización del juez y del médico forense.
