SEVILLA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores y delegados sindicales de CC.OO., UGT, CSI-CSIF y Ustea pertenecientes a los centros de asistidos de la provincia de Sevilla celebraron hoy un acto de protesta ante la sede de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social para pedir la retirada de los cuatro expedientes sancionadores abiertos contra empleados de la Residencia de Asistidos de Montequinto, ubicada en Dos hermanas y que recientemente sufrió la muerte de un anciano.
La portavoz del comité de empresa de todos los centros de asistidos de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social en Sevilla, Carmen Herrera (CC.OO.), informó a Europa Press de que sobre las 10.30 horas los delegados sindicales y empleados de la Residencia de Asistidos de Montequinto se concentraron frente a la sede de la Consejería, ubicada en la avenida de Hytasa, para pedir una entrevista con el viceconsejero del ramo, José María Oliver.
Según Herrera, el caso del anciano de 72 años que desapareció de las instalaciones y posteriormente fue hallado muerto en las cercanías de la universidad Pablo de Olavide se saldó con la apertura de ocho expedientes informativos contra los trabajadores de la Residencia de Asistidos de Montequinto. Actualmente, los ocho expedientes han derivado en cuatro expedientes sancionadores y dos amonestaciones, mientras los dos restantes han sido archivados.
Para la portavoz sindical, la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social "ha cargado la responsabilidad del caso en los trabajadores sin asumir un coste político", extremo que comparó con el hecho de los trabajadores "habían denunciado antes el abandono de la organización y las infraestructuras" en el citado centro de Montequinto, una situación que atribuyó al anterior director.
Pese a que los trabajadores no han logrado entrevistarse con Oliver, reclaman un proceso de "diálogo" para evitar los expedientes sancionadores.
EL CASO
Los hechos acontecieron a mitad del mes de enero, cuando uno de los internos, Manuel Granados Santana, de 72 años, abandonó el recinto "por la puerta" y "sin control alguno" para desaparecer y posteriormente ser hallado muerto el 25 de enero en una construcción abandonada en las cercanías de la Universidad Pablo de Olavide. Se da el caso de que el anciano, que padecía esquizofrenia, llevaba prácticamente diez años "sin salir de la residencia".
El comité de empresa señaló entonces que los trabajadores ya habían elevado a la dirección del centro y a la Junta de Andalucía diversas reclamaciones acerca de que los internos accedían y abandonaban la residencia "sin ningún protocolo de control", con lo que indicó que en el pasado ya se dieron casos similares con la salvedad de que ninguno de ellos condujo a un fallecimiento.
