Sevilla.- Tribunales.- Absuelta una mujer acusada de agredir a su pareja con una figura de cerámica cuando éste le pegó

Actualizado: viernes, 31 marzo 2006 20:19

SEVILLA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla ha absuelto a una mujer, Rosa A. B. P., acusada de agredir con una figura de cerámica a su pareja de hecho, Alvin A. J. Z., cuando éste le pegó, llegando incluso a agarrarla del cuello, porque la mujer se negó a darle dinero.

Según consta en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, se considera como hechos probados que a las 14.30 horas del 1 de junio de 2004, en el domicilio conyugal, situado en Sevilla, la pareja --padres de dos hijas menores-- entabló una discusión cuando el hombre pidió a la mujer dinero cuando ésta llegó de trabajar. La mujer se negó, por lo que su pareja comenzó a golpearla dejándola caer en la cama. Llegó a coger a la mujer por el cuello, por lo que ésta cogió una figura de cerámica de la mesita de noche, con la que le golpeó para que la soltase.

Como consecuencia de lo ocurrido, el hombre tuvo una contusión con erosión en la ceja derecha, erosiones y demás lesiones de las que tardó en curar cuatro días, mientras que la mujer sufrió contusiones en la cara, cuello y ambos brazos, erosiones y arañazos cervicales y demás lesiones, de las que curó igualmente en cuatro días.

Para el tribunal, no puede concluirse que la mujer sea responsable de un delito de lesiones en el ámbito familiar, del que el fiscal la acusaba y por el que pedía una pena de ocho meses de prisión y dos años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas e indemnización a su pareja de 80 euros por las lesiones causadas.

El juzgado resolvió absolverla al entender que en su actuación concurrió la eximente completa de legítima defensa pues "pegó a Alvin cuando se vio agredida por él para defenderse pues había sido golpeada con reiteración por éste, si bien pocas veces había devuelto los golpes recibidos".

En la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, se recordó que, en la vista oral, la mujer declaró que le pegó "con un recuerdo de la mesita de noche porque la ahorcaba. Después de ver y oír a la acusada se creyó lo que contaba. No había en sus manifestaciones ni desdén, ni resentimiento, ni tan siquiera reproche hacia su pareja, más bien una especie de aceptación de lo ocurrido tiempo atrás que ella narraba con asombrosa naturalidad y que parecía tener superado".