Sevilla.- Tribunales.- Acusados del tiroteo tras una riña en el Virgen del Rocío dicen que dispararon para defenderse

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 20:17

SEVILLA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

Los hermanos R.A.M. y J.A.M. acusados de participar en una disputa en la zona de las 624 viviendas de Sevilla, en la que supuestamente dispararon e hirieron a una persona, después de que uno de ellos recibiera una bofetada de un hombre que intervino cuando el citado acusado discutía con su mujer en el Hospital Virgen del Rocío de la ciudad, declararon hoy ante el Tribunal que les juzga que dispararon para defenderse pues miembros de la otra familia les estaban disparando.

"Estaban disparando --en relación a la otra familia que se vio involucrada en la pelea-- desde el kiosco (existente en la zona) contra los coches", declaró hoy el acusado J.A.M. en la primera sección de la vista oral por el caso celebrada en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla.

Tras asegurar que en aquellos momentos estaba en tratamiento para dejar su adicción a las pastillas y cocaína, el acusado reconoció que llegó al lugar a bordo de su coche en compañía de su mujer y sus tres hijos. "Nos bajamos todos por los tiros. Salí del coche preguntando qué pasaba", relató.

Por su parte, J.C.M., el hombre que recriminó en el hospital a uno de los acusados que discutiera con la mujer de este último, dijo hoy en calidad de testigo que la mujer es un familiar lejano suyo y que, "al ver que le pegaba me arrimé y le di un guantazo. Se puso como loco, fue a su furgoneta a por un bastón y me dijo 'te vas a enterar'", ante lo cual decidió irse al barrio.

Una vez allí, aseguró que sus familiares, ni él, no dispararon y que el acusado J.A.M. disparó a un sobrino suyo en la espalda, si bien precisó que "ellos --los acusados-- venían a matarme, si no lo hubieran dado a mi sobrino me hubieran dado a mí. Venían a lo que venían", en alusión que querían vengarse por lo ocurrido en el hospital.

LOS HECHOS

Según consta en el escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se produjeron supuestamente a las 21.00 horas del 29 de octubre de 2002, cuando uno de los acusados, R.A.M., se hallaba en el hospital con su mujer, con la que mantenía una agria discusión. Para defender a la mujer intervino J.C.M., que dio una bofetada al citado acusado.

Una hora después, cuando miembros de la familia de J.C.M. estaban cerca de un kiosco que regentan en las 624 Viviendas, llegaron al lugar varios componentes de la otra familia a bordo de un turismo y una furgoneta. Se acabó originando un tiroteo en el que participaron varias personas, por ambos bandos --algo negado hoy por el citado testigo--, que disparaban hacia los demás, empleándose al menos cuatro pistolas y una escopeta que disparaba munición de postas. El procesado R.A.M., llevando una pistola sin poseer licencia para ello, llegó a disparar.

Del mismo modo, siempre según el fiscal, el otro procesado, J.A.M., careciendo también de habilitación para ello, llevaba una pistola en cada una de sus manos con las que disparó, alcanzando a un joven de 17 años, sobrino de J.C.M., al que produjo una herida de bala con orificio de entrada en el glúteo derecho. Precisó intervención quirúrgica para la extracción de la bala, curando en 60 días, dejándole cicatrices.

Para el fiscal, los hechos constituyen un delito de homicidio intentado y otros dos de tenencia ilícita de armas, así como de participación en riña tumultuaria. Acusa de homicidio intentado y tenencia ilícita de armas a J.A.M., y de este último y del de participación en riña tumultuaria a R.A.M.

Así, para el primero pide nueve años de cárcel y que indemnice a la víctima con 6.000 euros por las lesiones y secuelas causadas; para el segundo, dos años y medio de prisión.

La vista comenzó hoy con retraso porque, en un primer momento, se intentó que las partes llegaran a un acuerdo de conformidad, algo que finalmente no fue posible.