SEVILLA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La retirada de la acusación por parte de R.S. ha motivado que el Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla haya dejado sin pena a B.T., un hombre de 29 años de nacionalidad marroquí para el que la Fiscalía pedía siete años de prisión por delitos de malos tratos habituales y lesiones en la figura de la denunciante, su mujer, a la que llegó a rociar con gasolina y quemar al prender fuego a la casa con anterioridad, mientras el matrimonio residía en Marruecos.
Fuentes judiciales informaron a Europa Press de que B.T. tampoco tendrá que pagar ningún tipo de cantidad económica, a pesar de que el Ministerio Público solicitó una multa de 120 euros --20 días a razón de seis euros diarios-- por una falta de amenazas leves y el pago de 13.220 euros en concepto indemnizatorio --4.500 por lesiones, 5.720 por las secuelas y 3.000 por el cuadro de ansiedad padecido--.
No obstante, el acusado tendrá que cumplir condicionalmente una orden de alejamiento con respecto a R.S., cuyo período temporal el titular del juzgado decretó en dos años de duración.
Según el escrito de calificación del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, R.S. --que recibió apoyo de entidades dependientes del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y que se encuentra tramitando la separación y la custodia de los cuatro hijos del matrimonio-- sufrió durante los meses de verano de 2002 amenazas e insultos tales como "no vales para nada", "puta" o "te voy a matar, si no te vuelvo a quemar de nuevo".
El 22 de junio de 2002, el acusado golpeó reiteradamente a la esposa, utilizando para ello una barra de aluminio, y pinchándola con un cuchillo a la altura del hombro izquierdo, causándole fractura del cúbito derecho, erosiones y contusiones en región dorsal, en hombro derecho y en ambos muslos, así como otras heridas de consideración de las que tardó 90 días en curar.
La denunciante declaró ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, que llevó el caso, que su marido la había agredido sexualmente en tres ocasiones y que intentó quemarla de nuevo a las afueras de Sevilla hace unos años. Asimismo, afirmó que B.T., al que atribuyó un delito de tráfico ilegal de inmigrantes, maltrataba a sus hijos "física y psíquicamente".
