Sevilla.-Tribunales.-La defensa del acusado del crimen de Dos Hermanas pide la eximente de trastorno mental transitorio

Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 19:30

SEVILLA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La defensa del acusado de matar a una mujer de 25 años, Josefa D. H., en la barriada Cerro Blanco de Dos Hermanas (Sevilla) el 12 de noviembre de 2003, Miguel C. V., pidió hoy en su escrito de calificación definitiva que se aplique la eximente incompleta de trastorno mental transitorio, así como la alternativa de arrebato u obcecación, legítima defensa, arrepentimiento y la analógica de colaboración con la policía para su defendido.

Según explicó el letrado de la defensa, en declaraciones a Europa Press, en la última sesión de la vista oral por el caso, celebrada hoy en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla, formuló una petición de condena de un año de prisión si se considera autor de un delito de homicidio imprudente, con la alternativa de tres años y medio si se considera homicidio doloso. También tres meses de cárcel por cada uno de los delitos de lesiones que se le imputan y otros seis por el de tenencia ilícita de armas.

En la exposición de sus conclusiones, la defensa resaltó los datos recogidos en el informe psicológico del acusado, donde se señala que presenta oligofrenia leve, retraso mental leve, escasez de recursos para afrontar situaciones complejas, impulsividad y recursos escasos por limitaciones cognitivas ante situaciones diferentes a las habituales, lo que a su juicio, podría haber motivado su reacción ante los hechos enjuiciados.

Para el ministerio fiscal, el caso ha estado lleno de contradicciones, algo que también secundaron el resto de las partes y resaltó en sus conclusiones finales que el presunto autor de los hechos efectuó cuatro disparos, y no dos como dijo, y recriminó que abandonara el lugar de los hechos sin asistir a las víctimas. Dijo que no considera que se le pudiera aplicar la legítima defensa ni el arrebato u obcecación y estimó que había quedado provocado que el tiroteo se inició antes de que se agrediera al padre del procesado, elevando a definitivas el resto de sus conclusiones provisionales.

La acusación particular, por su parte, se adhirió a lo señalado por el fiscal, negando que el acusado mantuviera un forcejeo con uno de los testigos del caso y que, dado que el disparo mortal a Josefa tenía dirección de arriba a abajo y de delante a atrás, no pudo ser un disparo accidental. Así las cosas, fijó su petición de condena en 15 años por homicidio intentado y tres por tenencia ilícita de armas. Según se recogía en el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se originaron por una discusión entre Antonio C. A., alias 'El Nono' --tío del acusado--, y Antonia A. C., aglutinándose en la zona numerosos vecinos de ambos y familiares de la mujer, si bien se refleja que la discusión no llegó a mayores entre ambos. Al conocer los hechos, el padre del procesado, Miguel C. A., acudió al lugar para preguntar qué había pasado, según su hijo, siendo objeto entonces de agresiones por personas allí congregadas y una puñalada en el costado.

Miguel C. V., según relató ante el Tribunal, comenzó a apuntar con su escopeta a los presentes, "pero Antonio A. C. --alias 'El Mosquito'-- se enganchó conmigo y, en el forcejeo, hubo dos disparos que no sé dónde impactaron. El arma se cayó y yo me fui corriendo".

También agregó, tras reconocer que 'El Mosquito' resultó lesionado en una mano por el forcejeo, que había tomado "una o dos pastillas" y negó que tuviera la escopeta en el coche a bordo del que llegó su padre al lugar, así como que fue su padre quien le indujo a disparar, como se recoge en el escrito de acusación provisional de la fiscalía.

"No apunté a nadie, sólo tenía intención de que dejaran a mi padre. No quise matar a esa mujer. No disparé contra ella ni contra nadie. El que chorreaba sangre era mi padre", lamentó, al tiempo que reconoció que, tras lo ocurrido, huyó con un tío suyo a El Arahal, donde después fue detenido.

En la sesión inicial del juicio declararon también el pasado lunes nueve policías nacionales que se hicieron cargo del caso con distinto grado de implicación, algunos de los cuáles declararon que el procesado no mostró resistencia alguna en su detención, que se mostró colaborador y que les dijo, cuando fue detenido, dónde había tirado la escopeta, lo que permitió la inmediata localización del arma. También añadieron que, cuando se encontraba en los calabozos, después de que se practicara un registro en su domicilio, alertó a la Policía de que tenía una pistola guardada en lo alto de un armario, arma que también pudo ser así localizada.

Tras reconocer que carece de licencia y permiso de armas, el inculpado aseguró que cuando volvió con la escopeta su padre aún estaba siendo agredido. También declaró el padre del procesado, quien dijo que llegó a perder el conocimiento y aseguró que su hijo no viajaba con él en el coche y que no llevaba la escopeta en el mismo.

DECLARACION DE LA MADRE DEL INCULPADO

Por su parte, la madre del procesado declaró que, cuando ocurrieron los hechos, estaba en casa con sus hijos --el matrimonio tiene ocho hijos-- haciendo la comida y que salió a la calle al oír las voces. Allí, vio cómo su marido estaba siendo agredido y, cuando se acercó a él, recibió un disparo y, aunque quedó malherida, sí pudo ver cómo uno de los presentes salió corriendo detrás de su hijo Miguel. También aseguró haber visto que "allí se sacaron tres escopetas" --contando con la de su hijo-- y remarcó que "no teníamos nada" contra la fallecida.

También declaró una sobrina de la fallecida, hermana de 'El Mosquito', quien declaró que se disparó a su tía que pasaba por allí "y no dijo nada", así como que aseguró no recordar haber visto a su hermano, que venía de tomar un café, forcejear con el procesado.

La mujer fallecida tenía entonces 25 años, estaba casada y tenía tres hijos de 7, 6 y 1 año. En el escrito provisional, el fiscal mencionaba también que la escopeta utilizada por el acusado había sido modificada en sus características esenciales y que éste tenía también una pistola con una modificación sustancial, armas ambas para las que el acusado carecía de las pertinentes licencias.

En cuanto a la indemnización pedida por el fiscal, asciende a 5.661,69 euros para Antonio A. C., 93.166,95 euros para el esposo de la fallecida y 38.819,56 euros para cada uno de sus hijos menores de edad, cuantía que la defensa ha mantenido.

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