Sevilla.-Tribunales.-La jueza dicta auto de archivo en la causa contra Guerra-Librero por una supuesta factura duplicada

Europa Press Andalucía
Actualizado: lunes, 29 mayo 2006 20:14

SEVILLA 29 May. (EUROPA PRESS) -

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla, Silvia Soto, ha dictado auto de archivo de la causa abierta contra la ex concejal del PA y antigua delegada del distrito Triana-Los Remedios Isabel Guerra-Librero, por una presunta factura duplicada correspondiente al año 2000, según indicaron a Europa Press fuentes cercanas al caso.

El Ministerio Fiscal ya solicitó recientemente el archivo de la causa, teniendo como causa principal el fallecimiento del que fuera interventor del Ayuntamiento de Sevilla en el año 2000, que se comprobó después de que el Ministerio Público solicitara la imputación de éste en el caso. En cualquier caso, este hecho sólo cambió las las vías de trabajo a seguir, entre las que también se incluía el posible cierre sólo de la línea de investigación que pretendía abrirse con la imputación del fallecido.

En el caso, aparte de Guerra-Librero, también se llegó a imputar a la ex secretaria del Distrito y después concejal del PA entre 2003 y 2004, Rosa Ortega, por lo que se pensó entonces también que el caso podría continuarse con nuevas actuaciones sobre otros posibles interventores del Ayuntamiento de Sevilla entre 2000 y 2005, algo que no se ha hecho.

La Fiscalía solicitó la imputación del interventor fallecido al entender que existía un desfase entre la presentación de la factura presuntamente duplicada de 1.464 euros en el Consistorio y la denuncia de este hecho, en 2005.

La factura en cuestión fue abonada por el citado distrito cuando lo dirigía Guerra-Librero a una empresa por el alquiler, montaje y desmontaje de un escenario en la plaza de Santa Anita para la celebración de una velada de El Tardón.

En la fase de instrucción prestó declaración por el caso Rosa Ortega, quien reconoció que se encargaba de rellenar los cheques del distrito, si bien aseguró que la presunta duplicidad fue fruto de un error. También llegó a declarar Isabel Guerra-Librero, quien dijo que sí firmó los talones y reconoció su firma, pero defendió que se limitaba a firmar las facturas que le llegaban.

En cuanto al empresario, éste declaró en el Juzgado que el dinero de la factura ya ha sido devuelto y que recibía una remesa de talones y no comprobaba nada de los mismos, porque entonces facturaba al año con el Ayuntamiento unos 300.000 euros.

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