SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla va a juzgar a cinco hombres acusados de agredir a dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y a dos amigos de estos después de que los policías realizaran una actuación en las Tres Mil Viviendas de Sevilla.
Según consta en el escrito de acusación del ministerio fiscal, los hechos sucedieron sobre la 1.00 horas del 30 de diciembre de 2004 en una cafetería de la calle Elda de la capital hispalense. Estando fuera de servicio de dos policías afectados, acompañados por dos amigos, fueron reconocidos en el establecimiento, personas allí congregadas emitieron comentarios contra ellos.
Tales comentarios fueron a mayores y, en un momento determinado, uno de los acusados, J.G.J., se dirigió a uno de los policías diciéndole que sabía que lo era y que lo iba a matar, igual que ellos habían matado a uno de los suyos (en referencia a un incidente que días antes había tenido lugar en las Tres Mil Viviendas entre la Policía y terceras personas, resultando una de ellas fallecida). A continuación, el acusado propinó un puñetazo en la cara al agente.
Ello desencadenó un gran alboroto en el bar; al percatarse de la situación, el otro agente, junto con sus amigos, trataron de auxiliar al policía agredido, trifulca en la que se involucraron también otros dos acusados y un menor de edad. Finalmente, todos salieron del local y los tres citados acusados se dirigieron a donde estaba estacionado el vehículo del primero de los procesados, quien telefoneó a sus hermanos, también acusados, poniéndoles al tanto de lo ocurrido y requiriéndoles que acudieran en su ayuda.
Casi de inmediato, se personaron en la puerta del bar todos los acusados, en unión de otras personas no identificadas (formando un grupo de unas diez o 12 personas), armadas algunas con bates de béisbol. El acusado J.G.J. iba provisto de una catana y todos se dirigieron a los dos agentes y a sus amigos.
Ante tal situación, los policías enseñaron sus placas y se identificaron como agentes de la autoridad, pero los allí congregados la emprendieron a golpes con ellos. En el forcejeo, uno de los policías sacó su arma reglamentaria para intentar dispersar a los agresores, pero uno de estos últimos pidió a los demás que intentaran arrebatarle el arma, aunque no lo lograron.
Además, sustrajeron las carteras de los dos agentes, hasta que, al percatarse los acusados y sus acompañantes de la llegada al lugar de vehículos policiales que habían sido avisados, emprendieron su huída, no llegando ninguno de ser detenido en el momento. En cuanto al menor, contra él se sigue un procedimiento aparte en la jurisdicción de menores.
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, dos delitos de lesiones, dos faltas de lesiones y una falta de hurto. Para cada uno de los acusados por atentar contra agentes de la autoridad solicita una pena de cuatro años de prisión. Por la falta de lesiones, pide dos meses de multa con cuota diaria de seis euros, para unos acusados, y para otros un mes y quince días de multa con la misma cuota, y por el delito de lesiones la pena de un año y medio de prisión. Para el acusado de la falta de hurto solicita además una multa de dos meses con la misma cuota reseñada.
Además, todos los acusados deberán indemnizar, según el fiscal, conjunta y solidariamente a las supuestas víctimas de lo sucedido con cuantías de hasta 2.000 euros. El caso será juzgado el próximo seis de noviembre por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla.
