SEVILLA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Sevilla tranquilizó hoy a la Asociación de Vecinos de Huerta de la Salud, en relación a la construcción de la futura biblioteca central en los jardines del Prado, afirmando que "sólo ocupará un ocho por ciento" de la superficie del parque y garantizando que no obstaculizará la conexión entre la masa arbórea y los edificios cercanos.
El vicerrector de Infraestructuras de la institución académica, Joaquín Luque, explicó que la Hispalense ya conocía la denuncia ante la UE de los residentes contra la biblioteca. De hecho, "hace tiempo teníamos una solicitud de información por parte Unión Europea que hemos contestado, por lo que estamos muy tranquilos sobre el resultado final del proceso, porque la US actúa siempre pensando que lo que hace es legal".
En declaraciones a Europa Press, Luque aseveró que "no nos cabe duda de que el proyecto va a seguir para adelante", de modo que "a principios de 2007, comenzarán las obras en el Prado". En cuanto a la protesta de los vecinos, que denuncian que el parque se pagó con fondos europeos, el vicerrector apuntó que "no sabemos cómo se pagó el parque, ya que eso es competencia del Ayuntamiento", que fue quien cedió ese terreno para construir una biblioteca. "A nosotros se nos cedió el espacio y entendemos que es útil para la Universidad", añadió.
Además, Luque añadió que el edificio "no se constituirá como una barrera entre los vecinos y el parque, ya que el flujo de comunicación entre ambos estará asegurado". En este sentido, recordó que una de las frases del pliego de condiciones del concurso arquitectónico decía que "el edificio debería garantizar la integración en el entorno, eliminar barreras y contenciones y facilitar el diálogo fluido entre la masa arbórea del parque y los edificios colindantes, siendo nexo de unión y no de separación entre ellos".
RECUPERAR LA LECTURA EN PARQUES
De igual modo, destacó que la biblioteca central de la Hispalense recuperará "viejas tradiciones de la ciudad, como la unión del Parque de María Luisa y de la lectura", algo que se daba en glorietas como la de Bécquer, donde había repisas para libros que podían consultar los ciudadanos.
Los vecinos del Prado de San Sebastián han denunciado ante la UE que la futura biblioteca destruirá parte del parque pagado con sus fondos, según publica hoy el diario ABC de Sevilla. En opinión de Luque, "los vecinos temen el impacto visual o la incomodidad en el funcionamiento" que creen que supondrá la puesta en marcha de la biblioteca.
No obstante, aclaró que "allí no irán más estudiantes de los que van habitualmente y los vecinos no notarán ni más tráfico, ni problemas de aparcamientos, porque la presión poblacional será la misma", puesto que se "traslada la biblioteca que está en la Fábrica de Tabacos al Prado".
Por último, consideró que "pasado el tiempo, los vecinos estarán encantado de tener allí la biblioteca" e indicó que "una pequeña parte del edificio --la zona dedicada a investigación-- también se paga con fondos europeos. El presupuesto del inmueble está aún por cerrar, aunque Luque auguró que superará los diez millones de euros.