SEVILLA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la popular Alameda de Hércules de Sevilla capital constataron hoy que las obras emprendidas en virtud del proyecto de reurbanización impulsado por el Ayuntamiento hispalense han ocasionado una "reducción" de la movida juvenil y del fenómeno del botellón, pues este espacio urbano soporta tradicionalmente gran afluencia de jóvenes durante las noches de los fines de semana.
El presidente de la asociación de vecinos Alameda de Hércules, Antonio Crespo, dijo a Europa Press que desde que el pasado mes de noviembre de 2005 comenzasen los cortes de tráfico y el vallado de varias zonas de este popular espacio público de Sevilla con motivo del proyecto de remodelación, adjudicado a Sando, "parece que la movida se ha ido a otra parte".
Crespo recordó que a consecuencia de las obras, que se iniciaron el 4 de noviembre de 2005, "tenemos buena parte de la Alameda cortada al tráfico", pues uno de los laterales de este paseo ha sido totalmente cerrado al tráfico rodado mientras otras zonas aledañas permanecen valladas. En ese sentido, admitió que todas estas medidas han ocasionado una "reducción" de la movida nocturna y del fenómeno del botellón.
"Se ha notado claramente", afirmó el portavoz de los vecinos de la Alameda en cuanto a los efectos de los cortes de tráfico y el vallado parcial de la Alameda de Hércules sobre la afluencia de jóvenes a esta zona de la ciudad. Así, señaló que los jóvenes "se juntan ahora en otro lado" y recordó que la Alameda de Hércules ha sido tradicionalmente una de las zonas más castigadas por las concentraciones juveniles, el fenómeno del botellón y los efectos perniciosos de la movida nocturna en general.
EL PROYECTO DE REURBANIZACION
El 4 de noviembre de 2005 empezaron los primeros trabajos programados por el Area de Urbanismo en cuanto al proyecto de reurbanización de este histórico espacio público de la ciudad una vez que los técnicos introdujeron en el diseño las recomendaciones realizadas por la Comisión de Patrimonio Histórico, que advirtió de que algunos aspectos del proyecto contradecían el artículo 79 del Plan Especial de Protección elaborado para el sector San Gil-Alameda.
La Gerencia de Urbanismo de Sevilla había adjudicado a la empresa constructora Sando las obras de regeneración y adecuación de la Alameda de Hércules por un importe de 7.051.796 euros. Las obras tienen un plazo de ejecución de 20 meses y supondrán intervenciones sobre un total de 37.703 metros cuadrados.
El proyecto, elaborado por el arquitecto José Antonio Martínez Lapeña, pretende conformar un paseo "gobernado por dos parejas de columnas en los extremos y acompañado de hileras de álamos a los lados", según explicó el propio arquitecto en la presentación oficial del diseño.
