SEVILLA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de la zona de La Buhaira, en Sevilla, han reclamado al Ayuntamiento de la ciudad que los servicios de limpieza baldeen, "al menos una vez por semana", las calles del entorno afectadas por las obras de construcción de la Línea 1 del Metro.
El presidente de la asociación de vecinos Jardines de La Buhaira, Antonio Coveñas, informó a Europa Press de que el asunto fue transmitido ayer a los concejales hispalenses Francisco Fernández y Gonzalo Crespo, con quienes representantes vecinales mantuvieron un encuentro y les entregaron sus peticiones por escrito.
Según Coveñas, los vecinos están molestos porque "no se está cumpliendo lo que se dijo en la reunión que mantuvimos, antes del comienzo de las obras, con representantes de la Junta, el Ayuntamiento y la empresa constructora". En dicho encuentro, según recordó, se estableció la puesta en marcha de un sistema de lavado para que los camiones de la obra no ensuciaran las calles de arena.
Sin embargo, tal medida no se ha llevado a efecto, según el portavoz vecinal, por lo que las calles "están sucias, llenas de tierra y los pasos de peatones están borrados".
Con todo, reconoció que "asumimos que la construcción del Metro es buena para la ciudad", si bien criticó, por otro lado, que hace una semana aproximadamente, entre las calles Barrau y Camilo José Cela, "un martillo taladrador del Metro estuvo trabajando hasta las 23.00 horas". Ello ocasionó numerosas quejas de los vecinos, pues las obras se acometen "muy cerca de las viviendas. Llamé al 092 pero me atendió el servicio de emergencias, al que pedí explicaciones, pero no me ha llamado nadie ni hubo presencia policial", lamentó.
Igualmente, comentó que los pasadizos creados entre el cajón de la obra y las fachadas de las viviendas se han convertido en lugares propensos a los robos y demás actos vandálicos, incrementando la sensación de inseguridad en esta zona de Sevilla.
"Por eso pedimos una mayor presencia policial porque la Policía Local no se ve por aquí y, en cuanto a la Policía Nacional, se nos dijo en su día que habría más patrullas, pero el ciudadano de a pie no lo ve", manifestó.
GORRILLAS Y ZONA AZUL
En otro orden de cosas, Antonio Coveñas explicó que también demandaron una mayor presencia policial en La Buhaira porque se está dando la circunstancia de que por las tardes, en calles como Camilo José Cela o Barrau, los conductores que estacionan en la zona azul "tiene que pagar el ticket correspondiente y, además, a los gorrillas", situación que se evitaría con una mayor vigilancia policial.
Por otro lado, los vecinos criticaron que la zona azul, instalada hace tres años y medio, "no está funcionando plenamente, como ocurre en el resto de la ciudad, porque no se controla eficazmente a los coches aparcados y no viene ni la Policía ni la grúa porque no hay medios suficientes".
Al respecto, mostró su oposición también al hecho de que se haya limitado a dos el número de tarjetas para los residentes. "Francisco Fernández nos dijo que es porque no hay sitio para aparcar, por eso nosotros criticamos que no se controle debidamente la zona azul".
En el encuentro mantenido ayer, los vecinos también reclamaron la reposición de arbolado pues, en algunas zonas, hubo que talar árboles hace más de cinco años, al quedar dañados por el fuerte viento registrado, y aún no se han repuesto. También, criticaron el mal estado en que se halla parte del acerado y pidieron la adecuación y acondicionamiento de los parques infantiles.
"Todas las inversiones van para San Pablo, que no está mal, pero La Buhaira también las necesita porque llevamos años de abandono", relató. El acuerdo final alcanzado fue que los responsables municipales "dijeron que todas las peticiones recogidas en el escrito serán atendidas en esta legislatura", algo que valoraron los vecinos que, sin embargo, recordaron que "estas peticiones las llevamos formulando mucho tiempo".
