SEVILLA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La asociación de vecinos Pumarejo-San Luis expresó hoy sus dudas acerca de que el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodríguez Galindo, cumpla el anunció que recientemente realizó acerca de que las obras correspondientes al proyecto de remodelación y ampliación del albergue para transeúntes comenzarían en el mes de marzo.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la organización vecinal, Angel Hueso, recordó que Rodríguez Galindo "prometió que las obras iban a empezar en marzo", pues el propio concejal manifestó en una rueda de prensa celebrada el pasado 12 de enero que los plazos de ejecución del proyecto de ampliación y remodelación del albergue sufrirían "un recorte" para que los trabajos comenzasen en marzo.
En ese sentido, advirtió de que "ya estamos" a 17 de marzo y los vecinos desconocen cuáles son los planes de la Concejalía de Bienestar Social acerca del comienzo de las obras del albergue para transeúntes. "Hay que hablar de realidades y no predicar en el desierto", criticó el portavoz vecinal en alusión al anuncio que realizó Rodríguez Galindo sobre el inicio de las obras.
Así, advirtió de que el proyecto de ampliación del albergue para transeúntes, que resultó parcialmente destruido por un incendio ocurrido en 2001, "implica una licitación de obras que el concejal no se puede saltar y un trámite administrativo", por lo que nuevamente criticó que Rodríguez Galindo hablase de marzo como el mes señalado para los primeros trabajos.
El pasado 12 de enero, Antonio Rodríguez Galindo anunció en una rueda de prensa que los plazos de ejecución del proyecto de remodelación y ampliación del albergue para transeúntes de la ciudad sufrirían un "recorte", toda vez que sólo la constructora Ferconsa había concurrido a la adjudicación de las obras, valoradas en unos tres millones de euros.
La Junta Municipal de Gobierno aprobó entonces con carácter de urgencia este "recorte" en los plazos del proyecto del nuevo albergue para "adelantar, en principio, el inicio de las obras".
Antonio Rodríguez Galindo recordó aquel día que el albergue, que resultó parcialmente destruido por un incendio ocurrido en 2001, dispone actualmente de 35 plazas y el proyecto impulsado por el Gobierno municipal dispone una ampliación hasta las 140 plazas, una medida fuertemente demandada por los vecinos del barrio de San Gil y el Pumarejo a consecuencia de los numerosos mendigos que habitan en la zona.
"El horizonte es de 16 meses", dijo el concejal de Bienestar Social antes de precisar que los plazos "se acortarán" con vistas a que en otoño de este año "contemos con la parte alta" del futuro edificio, lo que sumaría más de 30 plazas más a las 35 ya existentes.
