SEVILLA 3 May. (EUROPA PRESS) -
La asociación de vecinos Pumarejo-San Luis criticó hoy los "retrasos" en el comienzo de las obras del proyecto de remodelación y ampliación del albergue para transeúntes de Sevilla y recordó que el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento hispalense, Antonio Rodríguez Galindo, había anunciado que los trabajos comenzarían en el mes de marzo.
El presidente de la organización vecinal, Angel Hueso, dijo a Europa Press que el Ayuntamiento hispalense "está jugando al despiste" con el proyecto de rehabilitación y ampliación del albergue municipal para transeúntes, ubicado en la calle Perafán de Ribera. En ese sentido, recordó que el concejal de Bienestar Social había anunciado públicamente que las obras comenzarían en el mes de marzo, pero "estamos ya en mayo y nada de nada".
El portavoz vecinal criticó que el Gobierno municipal "venga diciendo siempre lo mismo" en cuanto al albergue municipal, que resultó parcialmente destruido por un incendio ocurrido en 2001, y advirtió de que pese a todas las iniciativas del Ayuntamiento, las instalaciones "siguen igual que hace tres años".
Mientras, las personas sin hogar "siguen durmiendo en la calle, donde pueden", dijo Angel Hueso para advertir de que algunas de estas personas han pernoctado en el parque de la Torre de los Perdigones. "Estamos en mayo y se acerca junio", dijo Hueso para considerar que Rodríguez Galindo "estaba mintiendo" cuando anunció que en el mes de marzo se daría comienzo a las obras.
Fue en el mes de enero cuando el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla anunció que los plazos de ejecución del proyecto de remodelación y ampliación del albergue para transeúntes sufrirían un "recorte", toda vez que sólo la constructora Ferconsa había concurrido a la adjudicación de las obras, valoradas en unos tres millones de euros.
Según dijo entonces Rodríguez Galindo, la Junta de Gobierno había aprobado por vía urgente un "recorte" en los plazos del proyecto para "adelantar el inicio de las obras" con vistas a que éstas comenzasen en el mes de marzo.
El albergue, que resultó parcialmente destruido por un incendio ocurrido en 2001, dispone actualmente de 35 plazas y el proyecto impulsado por el Gobierno municipal dispone una ampliación hasta las 140 plazas, una medida fuertemente demandada por los vecinos del barrio de San Gil y el Pumarejo a consecuencia de los numerosos mendigos que habitan en la zona.